Estados Unidos no solo acabó con la ilusión de Cuba de llegar a la final del Clásico Mundial de Béisbol, sino que también los humilló. El resultado fue devastador para los isleños: 14-2 fue el resultado final de un juego que pintaba a los norteamericanos como claro favorito, pero no con esa disparidad extraordinaria entre los conjuntos.
De esta manera, Estados Unidos aspira repetir su éxito del último Clásico Mundial de Béisbol jugado en el año 2017. Ahora espera al ganador de la segunda semifinal que será entre México y Japón, este martes.
Los cubanos se mostraron muy inferior, con apenas algunos intentos que alimentaron la ilusión de la afición. Al observar el número de carreras y las instancias en los cuales anotaron, Estados Unidos no tuvo problemas en todo el juego. Lo dominó de tal manera que fabricó carreras en cada inning, excepto en el séptimo.
El Team USA se voló la cerca cuatro veces: dos cuadrangulares fueron obra de Trea Turner, quien en los cuartos de final ante Venezuela el sábado conectó un Grand Slam clave.
Turner terminó las semifinales con tres hits en cinco turnos al bate. Remolcó cuatro carreras en total. Paul Goldschmidt también tuvo una buena noche: obtuvo dos hits en cinco turnos al bate y pegó un vuelacerca para remolcar cuatro carreras.
El inning más productivo de Estados Unidos fue el sexto, cuando logró anotar hasta cuatro carreras.
La entrada de menos productividad fue la segundo, donde anotaron una sola carrera.
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