«No tenemos absolutamente nada que celebrar», dijo un joven de la Universidad Central de Venezuela quien expresó que los estudiantes universitarios saldrán a las calles de Caracas a «defender sus derechos».
El joven relató a Radio Fe y Alegría Noticias algunas de las dificultades a las que se enfrenta diariamente la población estudiantil de la principal universidad de Venezuela:
«Tenemos una beca de 700 bolívares, un comedor que apenas abre dos veces por semana, no tenemos unidades de transporte», aseguró.
Por esa razón, los universitarios caraqueños salieron a marchar este 21 de noviembre hasta el Fuerte Tiuna para entregar una petición a los militares que hacen vida en esas instalaciones:
«Le vamos a decir a los militares que se pongan del lado del ciudadano común, del estudiante, del ciudadano que está pasando hambre, que no tiene los medicamentos. Se tienen que poner del lado del pueblo y ayudar a un cambio político», dijo otro de los manifestantes.
El joven añadió que se trata de una manifestación pacífica y que sus armas son pupitres, libros y conocimientos: «no son niples, ni son palos», exclamó.
A propósito de la convocatoria, las estaciones Ciudad Universitaria y Los Símbolos del Metro de Caracas permanecen cerradas como medida preventiva.
Cerca del mediodía, el Consejero Universitario de la Universidad Católica Andrés Bello, Rafael Punceles, denunció que mientras los estudiantes intentaban salir de la sede de la universidad, un grupo de adeptos al gobierno nacional intentaron amedrentarles e impedir la salida del autobús:
«No se podían permitir hoy que hubiese asistencia, por eso el amedrentamiento a la dirigencia estudiantil. Nos tomaron fotos, nos persiguieron, nos mandaron motos para evitar que un simple autobús saliera», señaló.
En el Táchira rechazan las crisis del sector universitario
El presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, Eric Rangel, denunció la crisis que vive el país y el impacto en la educación de los jóvenes.
«Se nos está negando el derecho a estudiar debido a la dificultad para conseguir comida, gas, electricidad, agua. Todo esto esto es necesario para tener una buena educación. Por eso decidimos protestar», explicó Rangel a Radio Fe y Alegría Noticias.
Los universitarios se concentrarán frente a la sede de esa universidad para luego marchar hasta el Comando Regional Número 1 de la Guardia Nacional.
En Mérida también harán un llamado a los militares
Por otra parte, los estudiantes de la Universidad de Los Andes, se concentraron frente a la Facultad de Ciencias Económicas, desde donde marcharán hasta el Batallón Militar Justo Briceño para exigir a los militares que se pongan «a favor del merideño».
Carlos Ramírez, dirigente del Movimiento 13, declaró que los estudiantes salieron a manifestar por los derechos de los venezolanos:
«los estudiantes tenemos que reivindicar nuestro papel histórico de seguir del lado de la sociedad venezolana. No es primera vez que luchamos en los procesos sociales», dijo Ramírez, quien reiteró su intención de marchar hasta el mencionado batallón.
Asímismo, Ramírez aseguró que los universitarios de la ULA continuarán exigiendo sus derechos y defendiendo la autonomía de la casa de estudios andina.
Por su parte Humberto Araujo, integrante del Movimiento Independiente rechazó la muerte de un estudiante de la Universidad de Oriente, asesinado por unos sujetos cuando iban a robarle el celular a su novia.
“Es lamentable que un compañero estudiante por defender a su novia del robo de su celular le dieron 2 tiros en su cabezo, exigimos a las autoridades que investigue, ya no queremos más muertes que queden impunes”, mencionó.
En Maturín, los estudiantes pidieron seguridad
La muerte de ese joven fue la razón por la que los universitarios de distintas universidades de Maturín, estado Monagas, marcharon para entregar un documento a la Guardia Nacional exigiendo más seguridad.
«Convocamos una movilización para denunciar el asesinato de un compañero universitario de la Universidad de Oriente. En esta movilización participan la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho, Universidad de Oriente y todas las universidades que hacen vida en la entidad», explicó el dirigente estudiantil Miguel Prieto.
Igualmente, denunciaron los problemas con el acceso a los servicios públicos y a los alimentos que viven las familias en la entidad, lo que afecta la calidad de su educación:
«No es posible que nuestros hermanos estudiantes del Pedagógico de Maturín tuvieron que comer arroz solo porque no hay pollo, porque no hay carne, porque ni siquiera hay granos para acompañar su comida», dijo Prieto, quien aseguró que se mantendrán en un «llamado de calle permanente».
