El ex presidente Evo Morales y el actual presidente de Bolivia Luis Arce están políticamente divorciados y ahora rivalizan por la continuidad de uno, y el intento del otro de retornar al poder.
Ambos son los más incidentes en la dirigencia y adeptos del Movimiento al Socialismo MAS de Bolivia. Antes de las pugnas por intento de retorno al poder por parte de Morales, se profundizó la pugna por el control del partido político en el cual militan desde hace años.
En el año 2025 habrá elecciones presidenciales en Bolivia, y Evo Morales se esfuerza por volver a ser Jefe de Estado desplazando a Luis Arce del poder Ejecutivo y del partido.
La tarea para el ex mandatario Morales no le será fácil. En diciembre de 2023, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió una sentencia que establece que la reelección indefinida “no es un derecho humano”. También sentenció que la reelección indefinida solo se aplica en Bolivia por “una única vez”.
Este fallo afecta a Evo Morales en su intención de ser candidato en 2025, y va directamente contra sus pretensiones de volver a la presidencia.
Evo Morales y Luis Arce llegaron juntos, pero ahora se cuestionan
Arce y el expresidente Evo Morales, ambos del Movimiento al Socialismo (MAS) y por años cercanos colaboradores, protagonizan una disputa política. Morales niega que Arce sea el ideólogo del modelo económico boliviano, incluso lo cataloga como un «cajero» y lo responsabiliza por lo que considera el «hundimiento económico» de Bolivia.
«Arce está llevando a Bolivia a una crisis económica, social y política», dijo Morales, recientemente. «Él es el responsable de la pobreza y el hambre que hoy viven los bolivianos».
Mientras que Arce, por su parte, rechaza las críticas de Morales y lo acusa de intentar desestabilizar al país. «Morales está tratando de dividir al MAS para volver al poder», dijo Arce en un reciente discurso. «No lo vamos a permitir».
Cabe destacar que el gobierno de Luis Arce asumió el poder en Bolivia en el año 2020, tras la renuncia de Evo Morales en 219, aunque alega que fe víctima de un golpe de estado. El MAS, el partido de Morales, mantiene la mayoría en el Congreso.
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