La señora Beatriz Campero exige que el Cicpc aclare las investigaciones en torno a su esposo Hernán Velmonte, detenido en el sector El Guamo de Tucupita el pasado jueves 28 de enero, en medio de lo que su compañera de vida afirma fue una «trampa».
De acuerdo con la señora Campero, Velmonte aceptó guardar en su casa una desmalezadora y un saco de medicinas para animales, que pertenecerían a un vecino, originario de Punta Pescador.
Este vecino se marchó a su comunidad y para sorpresa de la señora Campero, los funcionarios del Cicpc arribaron a su casa y se llevaron a su pareja.
Según Campero, hay confusión y señala que todo se trató de una trampa en la que podría estar involucrado un funcionario del organismo, por lo que alertó que un inocente podría ir a la cárcel si un fiscal defensor del Ministerio Público no lleva a cabo las averiguaciones correspondientes.
Ella pide asesoría legal. Desconoce qué le depara a su esposo. Cuando fue al Cicpc no le ofrecieron explicaciones convincentes a una madre de familia, que apenas puede hablar algunas palabras en español. Lamentó, en su idioma warao, haber sido maltratada verbalmente.
«Ma isía dibunae, tai a najoro muao, tatukamo amawitu naru» (me dijo, dale la comida y te largas de aquí pronto).