El pasado sábado 23 de mayo explotó una tubería del Acueducto Regional del Táchira que dejó sin agua a varios municipios de la entidad.
El susto más grande lo vivieron habitantes de las veredas 3 y 4 de Santa Eduvigis de Táriba al romperse el tubo de 40 pulgadas, ubicado cerca de la autopista San Cristóbal – La Fría.
Este hecho dejó 13 viviendas afectadas, 6 de ellas con pérdida total, además de 4 vehículos destrozados incluyendo una unidad de transporte público.
88 personas, entre hombres, mujeres y niños perdieron sus hogares y pertenencias. Muchos de los afectados aseguraron que esta explosión se pudo haber evitado si tanto la alcaldía como la hidrológica de la región hubiesen atendido sus denuncias a tiempo.
Luego de la explosión, una cuadrilla de Hidro Sur-Oeste soldó la tubería pero el bote de agua persiste.
«Ellos estuvieron el sábado presentes y dijeron que nos iban a colaborar. Esperamos que los hagan», exclamó uno de los vecinos afectados.
La situación se suma a la lista de dificultades que ya traían estos vecinos quienes ya padecían de la falta de gas, electricidad y agua.
Las familias de las viviendas que quedaron afectadas temen una segunda explosión que pueda terminar de derrumbarlas, pues las paredes y columnas quedaron agrietadas con el primer evento.
Sin embargo, Hidro Sur-oeste aseguró que correrá con los gastos de los daños ocurridos.
Por Jorge Labrador | Radio Fe y Alegría Noticias