Fallas técnicas y gerenciales son las causas de la crisis de agua potable

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Este es uno de los principales razonamientos que expone el ex presidente de Hidrocapital, José De Viana, a través de Radio Fe y Alegría Noticias.

Aduce que el proceso de deterioro de los servicios de agua potable en Venezuela es de larga data.

Según él, esta historia comenzó institucionalmente con un proceso progresivo de «colonización» de las empresas hidrológicas, colocando gerentes que no reunían las condiciones técnicas y capacidades gerenciales para cumplir con esa complejidad.

Estas decisiones desde el alto gobierno provocaron que ingenieros respetados, calificados y con mucha experiencia fueron sustituyéndose por funcionarios del partido obedientes a la línea del gobierno que tenían escasas capacidades tanto técnicas como gerenciales.

«Ese proceso de deterioro de esas empresas no solo se registró en el nivel gerencial sino también en los órganos de control corporativo», acotó el especialista.

Rememoró que todas las empresas estatales contaban con un sistema de vigilancia que permitía garantizar que las decisiones administrativas y técnicas pasaran por una contraloría interna. Igualmente se preservaba la independencia de las juntas directivas.

«Pero esas juntas directivas dejaron de tener autonomía y comenzaron a ocurrir muchos problemas tales como el abandono de las prácticas necesarias para el mantenimiento y operación de los acueductos», dijo..

Para De Viana, éste es el problema más grave que se ha suscitado en los sistemas de agua potable del país.

Lo que antes existía y funcionaba

Para 1999 las infraestructuras de aguas en Venezuela contenía una red de embalses de gran calidad, plantas de tratamiento dotadas de los mejores equipos, con profesionales altamente calificados y unas empresas que administrativamente gozaban de equilibrio financiero que les permitía generar una buena parte de los recursos que necesitaban para seguir operando.

El ingeniero aseguró que antes, todos los acueductos producían el doble del agua que actualmente se genera. La deficiencia del caudal de producción comenzó a notarse «un poco tarde porque tenemos un sistema de tuberías bastante robusto y muy bien hechas que garantizaban un alto nivel de confiabilidad cuando funcionaban bien».

Precisó que el proceso de deterioro comienza a registrarse cuando en esas tuberías y en las grandes aducciones aparece fuertes averías que no son reparadas oportunamente.

Nombró como emblemático el caso de la Isla de Margarita en el estado Nueva Esparta. Ese acueducto, que data desde el año 1962, está conectado a tierra firme con grandes tuberías submarinas.

Pero debido al descuido en los últimos años de su mantenimiento, afectado por la gran corrosión que provocan las aguas marinas, Margarita recibe actualmente solo un tercio del agua que recibía hace 20 años.

Los embalses sí tienen agua… el problema es otro

Los embalses nacionales pudieran tener reservorios de agua. El problema se presenta con el deterioro de los sistemas de bombeo y distribución.

Para la particularidad de los sistemas de bombeo en los estados. De Viana reseña que existe un profundo deterioro de motores y turbinas que al final terminan saliendo de servicio.

En el caso de las plantas de tratamiento, la situación también es grave. Estas plantas se construyeron como mecanismo para convertir el agua cruda que llega de los embalses, en agua potable.

Pero en la actualidad presentan un triple problema. El primero tiene que ver con el avanzado deterioro de los equipos mecánicos de tratamiento. Y el segundo inconveniente es que no existen los reactivos químicos para el tratado de las aguas.

Al parecer, la razón principal obedece a que las plantas que producían sulfato de aluminio y cloro gas en Venezuela están un nivel muy bajo de su capacidad instalada.

El tercer problema es el referido a «las pérdidas de agua». En algunas plantas se ha podido verificar que se pierden cientos de litros sin que se puedan utilizar para la población.

En Caracas se observan a diario largas colas de personas para surtirse de agua

La razón por la cual hay ciudades sedientas, a pesar de que los embalses tienen agua, los sistemas de transporte constituidos por las grandes aducciones, las plantas de tratamiento y las estaciones de bombeo, tienen distintos tipos de averías que no permiten extraer suficiente agua de los embalses. Y la que se logra extraer, se pierde en el camino.

Lo que propone

La primera acción que propone emprender es restablecer, recuperar y habilitar los sistemas de agua potable y llevarlos a los niveles de producción de hace 20 años atrás. Eso permitiría duplicar la cantidad de agua disponible de los ciudadanos en sus casas.

Este proceso de rehabilitación física tiene que ir acompañado de uno de reconstrucción institucional en las empresas hidrológicas.

«No hay forma de que una infraestructura tan valiosa y tan vital para los venezolanos sea eficiente sino se reconstruyen las técnicas gerenciales de esas empresas, apuntó.

Para ello plantea que en las 16 empresas regionales de agua haya gente profesional de la más competente y que sea vigilada en su desempeño por unos cuerpos de gobierno corporativo que garanticen la transparencia administrativa, la calidad técnica de las decisiones y que además exijan el cumplimiento de la misión sagrada de darle agua a los venezolanos como un elemento fundamental para su salud, para su bienestar, para la gobernabilidad del país y para la reconstrucción económica.

En el caso de Caracas

La principal dificultad de los tres sistemas de abastecimiento en la capital es que apenas están entregando alrededor de 12 mil litros por segundo en forma intermitente porque se han producido múltiples accidentes que han hecho disminuir su capacidad.

Estos sistemas capitalinos tienen una capacidad instalada para entregar 20 mil litros por segundo.

En el caso del Sistema Tuy I, solo está funcionando con una sola línea. Esto quiere decir que apenas está entregando mil litros por segundo desde el embalse de La Mariposa. Con lo cual apenas puede surtir a los Altos Mirandinos a través del sistema panamericano.

En lo que corresponde al Tuy II, que entregaba a la ciudad entre 6 mil y 7 mil litros por segundo, apenas está desaguando 3 mil litros por segundo.

A lo que se suma el accidente que se produjo hace 15 días en la estación de bombeo de Taguacita que trae agua desde el embalse de Taguaza puesto en servicio en 1998.