Robinson Rivas, es director de la Escuela de Computación de la UCV y coordinador técnico de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación.
A solo dos meses de las elecciones legislativas, Rivas apuntó, a través de Radio Fe y Alegría Noticias, que aún no se han cumplido con todos los pasos técnicos para desarrollar el complejo proceso de auditorías electorales.
Hace énfasis que para el evento del 6 de diciembre se ha hecho un cambio de plataforma tecnológica y todos los participantes del proceso necesitan verificar que la misma esté funcionando correctamente «y hasta el momento no hemos obtenido suficiente información sobre eso, lo cual no significa que no se esté haciendo».
Alerta sobre el transcurrir del tiempo y permanecer en la incertidumbre sobre estas auditorías «porque es un proceso que tiene muchos componentes».
En ese sentido, habla de, además del comprobante que obtiene la persona al momento de emitir su voto, la base de datos de la máquina, la plataforma de transmisión de esa data «que debe ser muy segura», también la producción de máquinas «que debe contemplar la previsión de que no haya una máquina que no corresponda con el número de electores».
Rivas afirma que las auditorías técnicas deben otorgar un gran nivel de confianza a todos los actores del evento electoral. De lo contrario, la justa pudiera verse empañada si antes no ha habido la suficiente transparencia.
No tienen punto de partida
A diferencia de procesos y años anteriores en esta oportunidad los técnicos de los partidos políticos participantes y de otras organizaciones observadoras independientes «no conocemos las características y condiciones de las nuevas máquinas».
Con toda honestidad, dice Rivas, «a estas alturas no creo que dé tiempo para hacer ese chequeo a profundidad» ya que como mínimo el proceso de auditoría debió haber comenzado unos 5 meses atrás.
Agrega que debido a que como son máquinas nuevas y distintas a las utilizada en otros actos de votación «no tenemos un punto de partida, es decir, no tenemos manera de verificar que lo último que se registró no ha sido modificado».
Desconocen, a esta hora del partido, el software a ser utilizado en los equipos, si se va recurrir al uso de captahuellas, no saben si la máquina impresora está dentro del aparato o viene aparte, y otros detalles técnicos no menos relevantes.
Remarca la importancia de cumplir con estos requerimientos «porque definitivamente en todo proceso electoral es importantísimo que todos los participantes, incluyendo, los votantes sientan y perciban que tanto el proceso como los resultados sean verificables y confiables».
Por eso apunta que el objetivo principal de toda auditoría técnica es tratar de dar la mayoría de garantías posibles de la mejor manera.
Si no se realizan las auditorías técnicas en los lapsos y modos estipulados difícilmente se puede sustentar una denuncia de incongruencia en los resultados, dice el especialista en sistemas de computación.
Se trata de blindar todas las fases del proceso electoral, y el aspecto técnico es solo un elemento de ese proceso.
También acotó que es fundamental que el CNE avance en la publicación mucho más temprana de los resultados definitivos. «En la medida en que eso se mejore de la misma forma los electores, las organizaciones políticas y los organismos observadores confirmarán que ha habido pulcritud en el proceso».
Para el 9, para el 9
El Consejo Nacional Electoral informó la semana pasada que para este viernes 9 de octubre se haría la formal presentación de las máquinas a ser utilizadas el 6 de diciembre.
Al respecto, Robinson Rivas señala que ciertamente la Red ha sido invitada para participar en la actividad pero desconocen si podrán hacer preguntas o consultar parte de estas dudas que todavía tienen en torno a detalles de uso, funcionamiento y eficiencia de los equipos recién llegados al país.