Fe y Alegría celebra desde el corazón

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Es posible que haya quienes se pregunten cómo, en medio de la Emergencia Humanitaria Compleja que vive el país, Fe y Alegría celebra un aniversario más.

Para Luisa Pernalete, coordinadora del programa Madres Promotoras de Paz, hay que recordar nuestros orígenes hace 65 años no fueron fáciles.

«Donde hoy es el 23 de Enero (Caracas) en plena dictadura de Pérez Jiménez, Fe y Alegría nació gracias al atrevimiento y al sueño de José María Vélaz pero también gracias a la generosidad de los voluntarios y de Patricia y Abraham (Reyes) que nos regalaron su casa que llevaban 7 años construyendo», contó.

A su juicio, «eso hay que recordarlo siempre porque los orígenes no fueron fáciles. No fue que nos dijeron ‘vengan aquí’, no. Eso fue muy difícil y así ha seguido siendo».

Pernalete, durante una entrevista este jueves 05 de marzo, recordó que a los 9 años de fundada, Fe y Alegría ya estaba naciendo también en Ecuador. Hoy día tenemos presencia en 22 países del mundo, incluyendo África y Madagascar.

«Esa onda expansiva, además siempre respetando la identidad de cada país, es una herencia que para nosotros ha crecido. No hemos vivido la herencia y eso creo que es parte de lo que podemos ofrecerle al país. No se puede vivir de la herencia, hay que trabajar la herencia», destacó.

Otro de los logros que según la coordinadora del programa Madres Promotoras de Paz, ha alcanzado Fe y Alegría en estos 65 años es justamente haber vencido las adversidades durante este tiempo «porque nosotros nunca hemos tenido años en los que no hay nada que hacer. Aquí siempre hay qué hacer».

Con respecto a la propuesta que hará Fe y Alegría al país durante una rueda de prensa este viernes, Pernalete acotó que viene de la «necesidad de reinventarnos una propuesta de Educación en Emergencia con mucha resiliencia. Hay que estar buscando cuáles son los obstáculos y qué es lo que hay que saltar».

Para ella, es de suma importancia rescatar que «Fe y Alegría nació para defender el derecho a la educación. El Padre Velaz recorría con estudiantes de la (Universidad) Católica esos barrios populares y veía los muchos problemas, pero lo que más le preocupaba era que no tenían escuela. Velaz decía que sin educación no hay nada qué hacer, que el venezolano tenía un gran poder pero sin educación, cómo lo potenciaba».

Es por esto que la propuesta es «una alianza por la educación del país. No hablamos de Fe y Alegría, hablamos de la educación del país. Cada vez hay menos alumnos y menos maestros, eso es una educación amenazada».

Y completó con la frase «sin educación, no hay presente ni futuro para los muchachos ni para el país.»