Fe y Alegría se planta ante la emergencia educativa

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Foto: Directivos de Fe y Alegría | Willmary Carmona

El Movimiento de Educación Popular y Promoción Social Fe y Alegría no solo festeja sus 65 años con actividades celebrativas.

También le plantea al país, a toda la sociedad venezolana, una serie de propuestas para recuperar la valía de la educación venezolana en aras de la necesaria reconstrucción ética y económica del país.

En este marco de denuncia y anuncios, los responsables de los programas Escuela, Irfa e institutos universitarios de Fe y Alegría lideraron una rueda de prensa con medios nacionales este viernes 6 de febrero.

Joseba Lazcano, asesor permanente de Fe y Alegría Venezuela, Noelbis Aguilar, Rafael Peña, director del Instituto Técnico San José Obrero, Luisa Pernalete del Centro de Formación Padre Joaquín y Carlos Alaña, director del Instituto Radiofónico Fe y Alegría de la Gran Caracas, representaron al Movimiento en esta ronda informativa.

La profesora Noelbis Aguilar, directora nacional del programa bandera del Movimiento, y en nombre de las 176 escuelas en todo el territorio nacional, abría los fuegos indicando que la buena noticia es que en medio de las dificultades, Fe y Alegría sigue atendiendo a 97.783 estudiantes en todos los niveles.

En la actualidad 6080 docentes entregan su vida para acompañar a los muchachos en los ambientes educativos. Y pese al retiro de mucho de su personal, más de 2600 trabajadores se desempeñan en el área administrativa y de mantenimiento de las escuelas.

En Fe y Alegría también hemos aprendido, en medio de esta crisis humanitaria compleja, a implementar programas de alimentación para nuestros estudiantes.

En alianza con organizaciones nacionales e internacionales atendemos en este plano a casi 98 mil escolares.

También hacemos ingentes esfuerzos para preservar la permanencia escolar a través de la entrega de útiles escolares y la ejecución de actividades escolares.

Esta ayuda solo la hemos podido lograr en alianzas con organismos multilaterales, organizaciones de la Iglesia y ong´s. Y por supuesto. la generosidad siempre milagrosa de padres, representantes y miembros de las comunidades donde se encuentran nuestros centros educativos.

Precisaba la profesora Aguilar que todas estas actividades se realizan «en función de la formación pedagógica».

Resolver en medio de la crisis

Sin embargo, es innegable que Fe y Alegría también tiene que sortear los coletazos que va dejando esta «pesadilla» en nuestro país.

A la fecha hemos registrado un abandono escolar de 2400 estudiantes.

En el renglón de las vacantes de nuestro personal contabilizamos que nos hacen falta 1265 docentes, 120 obreros y 176 administradores. Esta realidad hace que debamos, permanentemente, replantear con diferentes estrategias nuestro quehacer educativo en todas las escuelas.

Nuestra premisa en el Movimiento es que las clases no se se detienen. Ni los sueños tampoco.

En ese sentido, este Movimiento de Educación Popular y Promoción Social reconoce que existe una Educación en Emergencia. Por eso, plantea a todo el país.

  • Educación para la emergencia que es una propuesta educativa para su desarrollo en los centros educativos regulares en contexto de emergencia. Y el
  • Proyecto sin salón: propuesta innovadora educativa a distancia y semi-presencial para jóvenes y adultos.

La propuesta tiene los siguientes componentes

  1. Convertir los centros educativos en lugares de vida, resiliencia y creatividad
  • Nos esforzamos por convertir los centros y programas en lugares de vida, de defensa de la vida y de convivencia solidaria.
  • Buscamos mitigar los efectos más inhumanos de la crisis como son el hambre y la escasez de medicinas, articulándonos con las comunidades y con aquellos organismos e instituciones que tienen una rica experiencia en enfrentar problemas semejantes.
  • Asumimos como una prioridad educativa garantizar al alumnado un plato de comida, la atención médica esencial y los recursos imprescindibles para garantizar su aprendizaje.
  • Los estudiantes deben sentirse en los centros educativos protegidos y queridos, de modo que deseen ir a la escuela, y que el tiempo que pasen en ella sea un tiempo grato, productivo y que enfrente alguna de sus carencias.
  • Insistimos en una pedagogía del amor y la ternura, pedagogía también de la creatividad y la alegría, que garantice los aprendizajes esenciales, la adecuada capacitación para el trabajo y el emprendimiento, y asuma la evaluación como un instrumento de ayuda.
  • Una formación que les capacite para aprender siempre, para insertarse productivamente en la sociedad y ejercer activamente la ciudadanía.

2. No hay educación sin educadores, y no será posible la educación de calidad sin educadores de calidad.

Necesitamos privilegiar su formación humana, pedagógica y espiritual, que fortalezca su resiliencia y su capacidad de resistencia, mientras nos esforzamos también por brindarles apoyo para que puedan enfrentar alguna de sus carencias fundamentales como son el hambre y la falta de transporte.

Invitamos a colaborar efectivamente para lograr este apoyo material. Reclamamos unas condiciones socio-económicas dignas para el personal que hace posible la educación en Venezuela.  

Fe y Alegría reafirma con fuerza su opción de servir a Venezuela y se compromete a seguir trabajando, junto con todos los que quieren lo mismo, por una educación de calidad para todos y todas, como medio esencial para lograr un país reconciliado y próspero.

Esta propuesta no está acabada. Nos hemos declarado en sesión permanente a través de diferentes jornadas de consulta y diálogo constructivo con diferentes sectores, incluyendo el Estado venezolano, los propios niños y jóvenes y sus familias.

Solo así, unidos por la educación, podemos salvar al país.