Luz Betina Fuenmayor, directora del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín de Fe y Alegría, indicó que el desempeño de los niños en el ámbito educativo durante la pandemia, ha sido diverso ya que depende de las condiciones de cada estudiante, el desenvolvimiento positivo y negativo de su educación.
Fuenmayor consideró, en entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias, que la situación de pandemia fue muy repentina y esto afectó a cada niño dependiendo de los recursos con los que cuenten en sus casas. “Tenemos niños que pueden tener conexión a internet y asumir las propuestas, como otros que no tienen esas posibilidades y tienen que hacer uso de otros medios como materiales impresos que no solo genera diferencias, sino tensiones porque no pueden cumplir de la misma manera las asignaciones”, puntualizó.
Asimismo agregó que esto ha limitado la posibilidad que da la escuela de sociabilización y poner en ejercicio otras habilidades y capacidades que los niños debe desarrollar, como lo es el trabajo en grupo, espacios de discusión y reflexión que en la escuela se generan, además de los momentos culturales y deportivos.
Los padres «apoyadores»
En lo que respecta a los padres, madres y representantes, la educadora señaló que en su mayoría han asumido el rol que les ha correspondido de acompañar a sus hijos para realizar sus tareas. “Hemos visto muchos ejemplos de papas que se juntan y se apoyan con aquel que tiene el teléfono, o el que va a la escuela y busca los materiales”, detalló.
También valoró el esfuerzo de aquellos padres que por motivos de trabajo o porque no manejan algún tema, busca alguien externo que les ayude. Especialmente en aéreas como inglés o matemáticas. Consideró que los padres han realizado todo el esfuerzo en medio de sus posibilidades y que en aquellos casos, que no ha sido así, ha sido no porque no quieran, sino porque no cuentan con las suficientes posibilidades.
“Hemos visto mucha variedad especialmente en lo que tiene que ver con recursos. Para recargar los teléfonos, para poder tener los materiales ya que la mayoría de veces estaban ya en la escuela. Han sido muy pocos los padres que se han despegado”, expresó Fuenmayor.
En cuanto a cuál ha sido el apoyo por parte del Ministerio de Educación, describió que en todo este tiempo de pandemia, no ha identificado que a los docentes se les apoye por lo menos con recargas telefónicas. “El apoyo del ministerio hasta donde conozco, se ha quedado en el programa de televisión, en enviar directrices”, aseveró. Y agregó que se han producido muy pocos espacios de discusión sobre este punto.
¿Y cómo están los docentes?
La directora de este centro de formación e investigación educativa de Fe y Alegría cree que la motivación de los docentes ha sido muy diversa, pero que piensa que lo principal que le importa a un educador es la atención de sus alumnos, decidiendo afrontar todas las dificultades que eso significa.
“De hecho, en medio de esta profesión tan precaria, no es fácil mantener ese ánimo, esa motivación, ese sentido de vocación que nos acompaña a los docentes. Sin embargo, hemos calificado esa labor de ser docentes en estas circunstancias, como heroica”, manifestó.
De igual forma destacó que eso no significa que no exista la incomodidad de los docentes por las malas condiciones salariales que conlleva dificultades en su calidad de vida y que de alguna manera termina afectando su labor en algún momento.
“Esto se está convirtiendo en una dificultad para la vuelta a clases. Un docente que asuma ese reto de volver al aula, cuando no hay condiciones laborales, tanto en términos salariales, como en las condiciones que se encuentran los centros educativos” señaló.
Explicó que este es el motivo por el cual muchas veces la motivación de un docente baja, pero que aun así hay que valorar lo que los maestros hasta el momento han realizado. “Lo que está molestando a la labor de un docente, no es su motivación, sino sus condiciones laborales”, concluyó.