Bajo una tenue lluvia que acompañó a la comunidad de Mérida, este domingo 1 de noviembre la iglesia católica en la entidad celebró la Santa Misa en espacios abiertos, tal y como lo dicta el protocolo de bioseguridad aprobado por la Arquidiócesis y las autoridades civiles de la región.
En el caso de la ciudad capital, la eucaristía se llevó a cabo en los predios del estacionamiento del Palacio Arzobispal desde las once de la mañana, como lo indicó en un comunicado Monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz, Obispo Auxiliar de Mérida.
El sacerdote Emerson Mora, vicario de la Catedral, recibió a la feligresía que se congregó en el recinto guardando el respectivo distanciamiento así como el uso de las mascarillas; de igual modo, antes de ingresar, un grupo de las congregaciones religiosas pedía a cada persona desinfectar sus zapatos en una alfombra así como recibir un poco de gel para las manos.
Al comenzar el rito, el presbítero agradeció a Dios por la oportunidad de volver a reunir a la comunidad que, en medio de la pandemia, se vio limitada a solo escuchar y ver la Santa Misa a través de los medios de comunicación social.
“Ha sido un momento de mucha alegría y de reencuentro, de ver en los rostros de cada feligrés, esa emoción, ese sentido de espiritualidad y de cercanía al señor que nos llena de motivación y fuerzas para continuar con la tarea pastoral”, exclamó el sacerdote a Radio Fe y Alegría Noticias.
En medio de la celebración, se desarrolló un momento de profunda emoción, cuando dos pacientes recuperados por COVID-19, Freddy Criollo y su esposa Rosa Elena León, recibieron la comunión través de una cesta que descendió desde el balcón de su residencia hasta las manos del padre Emerson.
#1Nov Momento emotivo durante la Santa Misa en el estacionamiento del Palacio Arzobispal de la ciudad de #Mérida #Venezuela. El amigo Freddy Criollo y su esposa Rosa Elena León, pacientes recuperados de la #COVID_19, recibieron la Eucaristía desde el balcón de su residencia. pic.twitter.com/2OcK9u27SP
— Hector Cortez Ruiz (@hectorcortez7) November 1, 2020
Por su parte, Jesús Vera Briceño, mayordomo de la Catedral, expresó que la conmemoración de este domingo fue una bendición de Dios en este contexto de la epidemia causada por el coronavirus.
“Este reencuentro es un bálsamo a nuestra fe y espíritu. Hemos celebrado la misa con mucha alegría y animo en estos momentos tan difíciles que está pasando Venezuela por la pandemia, por la situación que hay; hoy volvimos a sentir la presencia de Dios”.
Esta es la primera celebración a cielo abierto que se realiza como plan piloto, será únicamente los días domingo a las misma hora de manera simultánea para evitar confusión por parte de la población así como procurar que cada feligrés este cerca de su parroquia. Para este lunes se llevará a cabo la Misa de los difuntos, será a las diez de la mañana sin presencia de fieles.
