La selección nacional de Venezuela terminó su periplo en la XIX Copa Mundial de Baloncesto Masculino Filipinas, Japón e Indonesia 2023.
Lo hizo de una manera muy paupérrima. La imagen que dejó no permite otra conclusión que el fracaso de Fernando Duró: Venezuela sumó tres derrotas al hilo en el certamén y otras seis en los amistosos previos.
Después de la eliminación tuvo la gallardía para decir que necesitaba cuatro años para preparar al combinado nacional para un Mundial. “Seguramente estamos tomando nota de cómo hay que prepararse para un Mundial. No alcanza con 40 días: hay que prepararse cuatro años para ir a un Mundial”, dijo Duró.
La selección de los jugadores fue el primer aspecto que los fanáticos del baloncesto le cuestinaron a Fernando Duró. La suma de un grupo predominantemente con edad muy cerca del retiro, hizo dudar a más de uno. Pese a la experiencia acumulada y el roce internacional, el nivel no era el mismo de aquellos momentos cuando estaban su “prime”.
Pésimos resultados
El bajo nivel de Venezuela se mostró desde los primeros momentos en que jugaron los partidos amistosos internacionales previo al Mundial. Fueron seis derrotas consecutivas que acompañaron a los nacionales.
- Angola 66 – 61 Venezuela
- Argentina 66 – 65 Venezuela
- España 87 – 57 Venezuela
- Francia 86 – 67 Venezuela
- Australia 97 – 41 Venezuela
- Sudán 81 – 60 Venezuela
El promedio de puntos de Venezuela es de 58.5 por partido, lo que claramente demuestra la baja productividad y las graves falencias en ataque.
Esta condición fue ratificada en los juegos de Venezuela del Mundial donde se mostró muy errática, sobre todo en ataque. La efectividad fue muy baja y no hubo un jugador que pudiera cambiarle el juego ofensivo a Venezuela.
El golpe lapidario
El primer partido de Venezuela ante Eslovenia en la XIX Copa Mundial de Baloncesto Masculino Filipinas, Japón e Indonesia 2023 fue un serio aviso de lo que venía. Los eslovenos sacaron una vantaja de 15 puntos en un marcador definitivo que quedó 100-85.
El segundo partido era en teoría un juego para sacar lo mejor de los venezolanos, porque jugarían contra Cabo Verde, una selección debutante.
Sin embargo, en el tabloncillo los venezolanos tampoco pudieron ganar pese a algunos momentos de dominio. El resultado final fue de una derrota de 75-81.
Perder contra una debutante significó un duro golpe para Venezuela que resultó lapidario en lo psicológico y además presionó al grupo a ganar sí o sí frente Georgia.
Antes del partido, el mismo Duró reconocía que sería complicado sumar: su discurso conformista apuntaba a buscar un repechaje olímpico.
“Si no es pasar, tratar de llegar al repechaje olímpico y tratar de seguir compitiendo con las armas que tenemos”, dijo Duró antes del juego contra Georgia.
Llegó el día del juego, el 30 de agosto, y Venezuela ratificó que fue una selección con un juego mediocre: sumó 59 puntos contra 70 de Georgia. La derrota le valió a Venezuela la eliminación.
¿Fernando Duró debe irse?
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