Luego de rezar el Ángelus y ante miles de feligreses presentes en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco lanzó bendiciones y vítores en honor a «La Morenita», la Virgen de Guadalupe, patrona de América Latina, en su festividad.
Alentó a convencerse que «la Virgen de Guadalupe y San Juan Diego nos enseñan siempre a caminar juntos desde las periferias hasta el centro (para) ser Buena Noticia para todos”.
Este año no se pudieron realizar la tradicional misa en honor a la Guadalupe en el Vaticano porque la fecha coincidió con la celebración del tercer domingo de adviento, y en ese sentido el Papa le dio la prevalencia a la misa dominical.
En la celebración espontánea en la plaza donde estuvo presente el Pontífice hubo cantos, aleluyas y se rezó el rosario por los migrantes, los pobres y los más descartados del mundo.