Froilán Barrios, secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), describió el actual sistema laboral venezolano como de esclavitud, tanto en el sector público como en el privado, porque los trabajadores dependen solo de las decisiones unilaterales de los patronos.
Barrios rechazó el reciente anuncio gubernamental de ajustar el “Bono Contra la Guerra Económica” de $30 a $60 dólares, que sumado a los $40 USD de cestaticket alcanza un total de $100 mensuales, por no representar un aumento salarial real, ya que el ingreso mensual se mantiene igual desde marzo de 2022.
“Durante esos casi dos años (de marzo 2022 a enero 2024) ese salario se convirtió en 3,6 dólares y cada día se devalúa más en la medida que el bolívar pierde valor frente al dólar”, dijo el secretario ejecutivo de la CTV en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias.
Las bonificaciones son como “la espuma”
Asimismo, recordó que las bonificaciones no tienen impacto alguno en las prestaciones sociales, vacaciones, utilidades y todo lo derivado de la relación laboral tipificada en la Ley Orgánica del Trabajo y en la Constitución de la República, por lo cual son como “la espuma”.
Opinó que la cantidad de 100 dólares tampoco representa un aumento en el poder adquisitivo frente a una canasta alimentaria cuyo valor en diciembre fue de 531,95 dólares, según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
“Rechazamos rotundamente esa bonificación del salario, lo que se quiere es que haya aumento salarial y no otorgar bonos discrecionales”, reiteró, al tiempo que argumentó que esta medida significa un abaratamiento absoluto de la mano de obra, que profundiza la miseria.
Barrios también aseguró que la eliminación de la distinción por categoría de cargo dejó desprotegiendo a los trabajadores e hizo mención a la disparidad entre el sector público y privado, donde al menos pueden llegar a ganar de 150 a 200 dólares.
Contratación colectiva: un túnel del tiempo
En cuanto a la contratación colectiva, Barrios señaló que aproximadamente 2.5 millones de trabajadores laboran en el sector público y unos 2 millones en el privado, de los cuales solo 150.000 a 200.000 poseen contratos colectivos.
Además, lamentó que el Foro de Diálogo Social de la OIT no haya logrado avances significativos en el restablecimiento de los derechos laborales. “La contratación colectiva es una especie de túnel del tiempo: quedó en la memoria como un reclamo en un documento”.
Barrios llamó a una gran alianza sindical nacional para restablecer lo que dicta la Constitución y la Ley Orgánica del Trabajo, así como para exigir el respeto a los contratos colectivos y derechos laborales.
También criticó que el gobierno siga culpando a las sanciones y fuerzas externas de lo ocurre, cuando sabe que es el único responsable.
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