Guardia territorial indígena se expande por regiones de Venezuela

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La invasión de un sin fin de grupos armados a territorios indígenas en Venezuela, ha significado un riesgo cada más peligroso para los pueblos indígenas de Venezuela.

Sin apoyo real del Estado, en cuanto a garantías de protección y seguridad, grupos de originarios han optado por organizarse para tratar de disuadir a quienes invaden sus territorios.

De acuerdo con el portal de noticias El País, esta práctica viene ocurriendo desde el 2001. Durante el 2021 existe en la comunidad pemón de Maurak, en el municipio de Gran Sabana, estado Bolívar.

Según El País, solo en el estado Bolívar ahora hay 86 organizaciones de «guardias territoriales indígenas», pero estos no portan armas de fuego. Su objetivo principal es el orden en las comunidades. También se han propuesto ser los órganos de disuasión de los grupos armados, pero no ha Sido posible.

El poder de fuego de las organizaciones criminales domina claramente a los indígenas que tampoco cuentan con el apoyo del Estado venezolano.

La guardia territorial indígena de alimenta de voluntarios cuya edad mínima exigida es de 17 años para poder ingresar a este grupo.

En Amazonas

El País también asegura que desde mediados de 2020, la guardia territorial indígena se ha constituido en cinco comunidades del pueblo pemón en el municipio Autana, Amazonas.

Ochenta originarios estarían conformando la guardia territorial en un intento de frenar el arribo de grupos irregulares y buscadores de oro. Este esfuerzo no ha logrado su objetivo.

En marzo de 2021, en un punto de control sobre el Caño Guama, en la cuenca del río Sipapo, los mineros amenazaron a los indígenas con escopetas. Durante el ataque, tres indígenas resultaron heridos, uno de ellos con un corte en el rostro y pérdida de la dentadura.

En el Esequibo

Desde febrero de 2021 existe un grupo de guarda territorial indígena en San Martín de Turumbam. Opera a orillas del río Cuyuní que marca la frontera con el Territorio Esequibo de Guyana.

Este grupo fue conformado por indígenas pemones luego de un aumento con considerable de mineros ilegales que arribaron a la comunidad indígena de San Luis de Morichal, y zonas cercanas.

Lo componen treinta originarios pemones, y fueron bautizados como «maikok» que significa “espíritu salvaje y montañero”.

La guardia territorial indígena controla el ingreso y salida de mineros a las minas. Además, sanciona delitos menores como el irrespeto a las autoridades indígenas, ingreso de bebidas alcohólicas, y la prostitución.