Jorge Santos, coordinador de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (Udefegua), aseguró que la violencia contra los defensores de los derechos humanos ha crecido en Guatemala.
De acuerdo con una investigación realizada por Udefegua «denominada «patrones de agresiones en Guatemala» en los dos años y medio del gobierno de Alejandro Giammattei han registrado un total de 2.646 agresiones contra personas defensoras de derechos humanos, en comparación con las 2.260 agresiones documentadas en los cuatro años del ex presidente Pérez Molina, incluyendo los 4 meses y 11 días que Alejandro Maldonado, otro ex presidente de ese país, estuvo en el poder.
Agregó que de enero a junio del 2022 contabilizaron 589 agresiones contra defensores de derechos humanos.
En una entrevista realizada el miércoles 31 de agosto en el programa Contacto Sur transmitido por Radio Fe y Alegría Noticias, Santos describió cuatro indicadores que darían cuenta sobre la presunta «consolidación del Estado autoritario» en Guatemala:
- Captura institucional «que ha cooptado para el servicio de las mafias las endebles instituciones públicas».
- «La captura institucional da cuenta de la alineación de los tres poderes del Estado, con lo cual se rompe con el principio básico de independencia de poderes».
- Según Santos, el tercer indicador sería el «sufrimiento» y «dolor» de la población guatemalteca frente al crecimiento de la violencia común y organizada, así como de la represión política.
- La militarización de la vida civil y el conservadurismo «son los últimos indicadores observados en el contexto que ha dado paso, al incremento de la persecución política y violencia en contra de lo que el régimen autoritario considera su oposición».
Algunos datos
Las cifras documentadas por Udefegua establecerían al gobierno de Giammattei como el más violento de los últimos 21 años y medio en Guatemala, en los cuales registra agresiones hacia personas, organizaciones y comunidades defensoras de derechos humanos.
También las 2.646 agresiones contra personas defensoras de derechos humanos supera las 1.642 agresiones docuemntadas durante el gobierno de Jimmy Morales.
Frente a este escenario de incremento de la represión y la persecución política, Santos indicó que es necesario que los pueblos, sus movimientos y organizaciones conformen una «amplia articulación» para enfrentar este contexto.
«Recuperar, como lo hemos hecho en el pasado, la esperanza por construir democracia, justicia social, equidad y dignidad para todas las personas en Guatemala», expresó.