Los vecinos del municipio Maturín denunciaron la falta de agua en sus comunidades, asegurando que la empresa Aguas de Monagas no resuelve esa problemática que lleva varios meses.
«Cada día es una calamidad diferente en el municipio Maturín con el problema del agua. No puede ser que pasemos hasta cuatro meses sin el servicio por tuberías y debamos pagar más de 20 dólares para que un camión cisterna traiga agua hasta nuestros hogares», denunció Flor Barrios, vecina del sector Los Guaritos.
Asimismo, la vecina aseguró sentirse «como los propios camellos, pasando trabajo por el agua. A veces tenemos que caminar hasta 500 metros para llenar unas cuantas pimpinas y nadie da respuestas. Si colocan una bomba sumergible, a los días se daña. No sabemos si están mal reparadas o es por un mal manejo de la misma”.
En La Gran Victoria de la parroquia Alto de Los Godos, la historia parece repetirse. En este complejo de edificios construido por el gobierno nacional tienen más de 6 años que el agua por tubería no sube ni al segundo piso.
“Hemos tenido que comprar bombas pequeñas para que el agua pueda llegar hasta nuestros apartamentos y poder surtirnos, además de apoyar a los demás vecinos. Muchos tienen que cargar desde planta baja para sus quehaceres del hogar”, dijo Yolanda Guzmán.
En otros casos, los habitantes de estos sectores que dependen de la Planta Potabilizadora del Bajo Guarapiche tienen que despertar a la 1:00 de la madrugada para poder recoger el agua sucia que sale por sus tuberías.
Caminar y caminar por la tan necesaria agua
«Ni en los peores momentos de la historia del estado Monagas habíamos tenido una calamidad de esta manera, que tengamos que estar mendigando por agua para los quehaceres del hogar», comentó Jesús Salas, habitante del sector Guarapiche II de la parroquia San Simón.
El afectado denunció que “hasta un kilómetro tenemos que caminar para poder surtir de agua media sucia. En mi casa vivimos con una niña y una persona de la tercera edad y es muy difícil llegar cansado de trabajar para cargar agua. No es posible esta situación tan deprimente que estamos viviendo en Maturín”.
Estas familias afectadas se ven en la necesidad de armar tomas improvisadas para poder tener en sus viviendas el preciado líquido que usan para lavar, cocinar y realizar el aseo personal, que en tiempos de pandemia se ha vuelto difícil.
Según información aportada por los vecinos de esta zona popular del municipio capital, ya hace más de tres meses que se llevaron la bomba sumergible y no han dado más respuesta.
Por José Ignacio Piñango | Radio Fe y Alegría Noticias