El grupo de docentes ecuatorianos que llevan ya 14 días en protesta mantienen su posición y exigen a la Corte Constitucional un pronunciamiento favorable a las reformas a la Ley de Educación Intercultural Bilingüe (LOEI).
Los profesionales también exigen un incremento salarial, así como el pago de los incentivos jubilares.
Este lunes 16 de mayo miembros de la Unión Nacional de Educadores (UNE) se extrajeron sangre frente a la sede de la Corte Constitucional (CC) como una medida de presión y la usaron para escribir sus demandas.
El presidente de la UNE Pichincha, Clever Hidalgo, dijo que los poderes del Estado deben atender el área social.
“El gobierno nacional ha sido incapaz, se ha burlado, le ha mentido al magisterio ecuatoriano, por ello, los maestros indignados nos levantamos en calles y plaza, no vamos a desistir”.
Isabel Vargas Torres, quien se unió este lunes a la huelga de hambre, precisó que “se ha demostrado hasta la saciedad que sí hay dinero, existen recursos no solamente para educación” y esto no puede ser una justificación.
Hasta el próximo 23 de mayo la Corte Constitucional tiene plazo para responder a la demanda de los docentes, quienes mantendrán las acciones de protesta hasta tener un pronunciamiento de los magistrados.
La huelga de hambre comenzó con 15 profesores, que representan a más de 170 mil docentes a escala nacional.