Desde marzo de 2021 son atendidos diariamente entre 80 y 100 caminantes en las casas de paso Esperanza de Venezuela, ubicadas en la frontera del Táchira, entre San Antonio y Ureña.
En estos refugios les dan desayuno, almuerzo y cena además de servicio de aseo personal a los hombres migrantes. En el caso de las mujeres y niños les ofrecen hospedaje por un máximo de 3 días, junto al apoyo sicológico y atención médica, a través de un chequeo general.
Esta acción de acogida para los llamados migrantes pendulares se concreta mediante un convenio entre la Diócesis de San Cristóbal y la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, que ha permitido también la restauración de estas casas de paso para los caminantes que se traslada desde toda Venezuela para cruzar la frontera.
Cristian Pastrán Gutiérrez, coordinador de las casas de paso de San Antonio y Ureña, confirmó a Radio Fe y Alegría Noticias que hasta la fecha han atendido a más de 14 mil personas.
Una atención que se traduce también en la entrega «kits de higiene a las comunidades y a las personas que se quedan en las casas también se les entrega un kit de bioseguridad como el tapaboca, cepillo de diente, talco, jabón para lavar su ropa, jabón personal, pastilla potabilizadora, champú, papel higiénico».
A los denominados caminantes estas casas de paso les representan ser un paraíso luego de por las largas travesías que hacen para llegar a la frontera sufren de fuertes y dolorosas ampollas en sus pies, además de deshidratación, insolación, dolores musculares, dolores de cabeza.
Desde el mes de octubre este equipo de voluntarios atiende a los migrantes que salen del país y luego retornan en la avenida Primero de Mayo de San Antonio del Táchira.
Antes de la puesta en funcionamiento de estas casas «les preparábamos sopas y arepas, además de darles la hidratación», contó Gutiérrez.
Por Jorge Labrador/Radio Fe y Alegría Noticias