Indignación por expulsión de venezolanos de Chile

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Foto AFP

La deportación de al menos 86 ciudadanos venezolanos de Chile, este martes 9 de febrero, ha levantado una ola de reacciones en gran parte de América Latina.

El gobierno de Sebastián Piñera, a través de su Ministro de Interior, Rodrigo Delgado, alega que los deportados, también de otras nacionalidades, habían entrado ilegalmente al país desde hacía tres meses por pasos irregulares en las fronteras con Bolivia y Perú.

Y que por tanto, lo que se intentaba demostrar es que en Chile existe una legislación que hay que respetar.

Sin embargo, amén de que Chile viola con esta expulsión tratados internacionales del Derecho Humanitario Internacional, al no ofrecer ni siquiera la posibilidad de que los migrantes pudieran defenderse en un lapso prudencial y que otorga la misma ley, la acción ha sido catalogada como «un acto de inhumanidad».

A los deportados, donde también hay colombianos y peruanos, les hicieron firmar un acta de expulsión y los habrían sacado de madrugada para impedir cualquier acción por la vía judicial.

Una de las primeras voces que ha reaccionado a esta deportación es la directora del Servicio Jesuita a Migrantes de Chile, Macarena Rodríguez, quien ha catalogado el acto como «un show mediático» por parte del gobierno de Piñera.

Pero además, denunció que «nunca antes en la historia de este país se había utilizado este método y cobertura que denostase a las personas».

La activista dijo que la medida era deplorable porque para ingresar a Chile no es posible hacerlo por el cierre de las fronteras terrestres, decretada por la pandemia de la COVID-19.

Además, a la población venezolana se le exige una “visa de responsabilidad democrática”, que hace más burocrático el ingreso de venezolanas y venezolanos a este país.

Por su parte, la abogada María Teresa Belandria, quien representa al dirigente político Juan Guaidó en Brasil, criticó la medida al señalar que la misma es contradictoria porque «mientras Colombia protege a nuestros connacionales y Brasil los interioriza e integra a su sociedad, Chile ha decidido expulsarlos».

Tanto Belandria como el representante de la oposición venezolana en Colombia, Tomás Guanipa, hicieron memoria al recordar que «durante la dictadura de Pinochet los venezolanos recibimos a más de 80.000 chilenos en nuestro país protegiéndolos de la dictadura. Indigna ver cómo el gobierno chileno pretende deportar venezolanos colocando en riesgo su vida frente al régimen de Maduro».

El grupo salió en un vuelo directo a Caracas desde el aeropuerto de la población de Colchane este miércoles 10 de febrero.

Por otro lado, activistas de derechos humanos en Chile y defensores de los derechos de migrantes han alertado que el gobierno chileno debe acogerse a los principios humanitarios a favor de los migrantes venezolanos».

“Se trata, tal como lo ha dicho el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y otros organismos internacionales, de personas cuya situación se enmarca dentro de la definición de refugiados y en consecuencia se les debe otorgar la protección que de acuerdo a la ley corresponde aplicar”, manifestó Waleska Ureta, también del Servicio Jesuita a Refugiados. .