Un informe de la organización Hum Venezuela refleja que 8 de cada 10 familias en Venezuela no pueden acceder a servicios básicos como agua, electricidad, educación, salud y gas. Los datos de la ONG surgen de los diagnósticos comunitarios que aplican en varios estados del país.
También reflejan que el 99% de los grupos familiares reportan problemas de subsistencia económica, lo que se traduce en serias dificultades para cubrir los gastos suficientes para la comida.
El balance, citado por la ONG Acceso a la Justicia y el portal Crónica Uno, destaca que la región de Distrito Capital el «70 % de las familias destina casi todo su presupuesto a cubrir gastos de comida y el porcentaje restante invierte la mitad del presupuesto».
Esta situación provoca, de acuerdo a los datos, que la mayoría de las familias tengan que recurrir a las empresas privadas para cubrir esta necesidades, lo que eleva considerablemente una mayor erogación económica.
Por ejemplo, en el ámbito educativo citan el «caso de Eliana Castro (que) pagaba 35 dólares por el colegio privado de su hijo y 10 dólares por el colegio católico de su hija mayor. El del varón aumentó el doble, por lo cual decidió inscribirlo en el de la niña. Sin embargo, el instituto religioso también pasará a cobrar 40 dólares por alumno».
En la encuesta de diagnóstico comunitario 75 % de los padres manifestaron que la planta física de las escuelas básicas se había deteriorado.
Los aspectos con mayor deterioro continúan siendo las deficiencias de acceso a computadoras (92,5 %); servicios de internet (93,3 %); la falta de transporte (93,3 %); las fallas de agua (78,5 %); de electricidad (67,6 %) y el déficit de docentes (75 %), según el informe.