Steffano De Bacco, abogado, inversionista e investigador de proteínas alternativas, afirmó que en Venezuela existen las condiciones y las oportunidades ideales para prosperar y se enfocan esfuerzos en la economía circular.
La economía circular es básicamente un modelo de consumo que rompe la estructura “lineal” de la economía tradicional y busca optimizar los recursos, reducir el consumo de materias primas y minimizar los residuos, o crear productos nuevos a partir de estos; es decir, crear un “circulo” económico en el cual nada se desperdicia.
Para Steffano, al igual que las criptomonedas, la economía circular descentraliza el poder económico. “En Venezuela podemos prosperar si nos centramos en la economía circular”, insistió en entrevista con el programa De Primera Mano TV de Radio Fe y Alegría Noticias.
Según el entrevistado, en suelo venezolano están los espacios para aprovechar al máximo los residuos.
Mencionó que su empresa, por ejemplo, trabaja con insectos que convierten en residuos orgánicos como abono y encontró en los restaurantes de Maracaibo un aliado para obtener los residuos que estos producen, recurso que para él es “oro”.
Al mismo tiempo le da solución al problema de los desechos en la ciudad creando una red de apoyo local que se beneficia de este negocio.
Fundamentos de la economía circular
Los fundamentos de la economía circular se centran en el diseño de productos que sean fáciles de reparar o reutilizar: en aprovechar residuos que puedan ser usados como materia prima para crear otros subproductos y en ofrecer servicios en base a la funcionalidad de un producto: por ejemplo, en vez de vender herramientas, alquilarlas.
La diferencia entre la economía tradicional y la circular es evidente. En el proceso económico que conocemos como tradicional se basa en un productor, intermediario, consumidor y un desecho.
Mientras que la economía circular se conforma por un productor, intermediario, consumidor y un desecho que se vuelve a utilizar; es decir, unimos los extremos haciendo un círculo que permite una eficiencia enorme en la producción de bienes e insumos.
Según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la demanda de recursos naturales continúa creciendo, sobre todo debido a la producción masiva de comida, ropa, vivienda e infraestructura, triplicando la extracción de recursos desde la década del 70, además de ser responsable de más del 90% de la pérdida de biodiversidad y estrés hídrico.
Para Steffano, la invitación es a formarse, investigar y cuestionar todo lo que tenemos alrededor, ya que son muchas las cosas que pueden convertirse en un recurso valioso para crear estos conceptos de economía circular. También mencionó que no deberíamos esperar a que cosas como estas sean muy sonadas en el mundo para implementarlas en nuestro país.
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