Instituto San Javier de El Valle de Fe y Alegría vendió bienes para subsistir

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El padre Gerardo Rosales, rector del Instituto San Javier del Valle de Fe y Alegría en Mérida, desmintió las acusaciones en torno a la administración de recursos en dicho centro educativo.  

Rosales informó a Radio Fe y Alegría Noticias que vendieron un autobús amarillo que pronto estará al servicio de la comunidad de El Valle.

“Hay un ciudadano diciendo que estamos acabando con San Javier, que estamos vendiendo todo y destruyendo la institución. Efectivamente se vendió un autobús amarillo, que tenía más de ocho años en un estacionamiento, a un joven que está gestionando una línea de transporte en La Culata”, aseguró el padre.

El sacerdote rector de la institución se vio en la necesidad de dar estas declaraciones ante comentarios que han estado circulando sobre la administración que hacen de los recursos que les pertenecen.

También informó que para poder subsistir, decidieron de vender otro vehículo hace dos años para completar para los gastos de comida, reparaciones, pagos al personal. Igualmente para adquirir teléfonos celulares para que los representantes pudieran comunicarse con los alumnos del internado.

“Nosotros en San Javier de El Valle, con todo ese dinero que hemos recolectado por la venta de algunas cosas, además de los huevos y la leche (que allí se produce), hemos mantenido y conservado a institución. También pusimos Internet satelital para las oficinas administrativas y las computadoras de los estudiantes”, afirmó el rector.  

San Javier sin gasolina y golpeado por los cortes eléctricos

El padre Gerardo Rosales mencionó que desde hace dos meses no cuentan con gasolina pues como institución no tienen prioridad en el surtido del combustible. Por esta razón han tenido que sacar el mayor provecho al poco gasoil que les venden para mantener el transporte de los docentes y alumnos.

“Hemos reparado un vehículo a gasoil que también tenía como ocho años en un estacionamiento porque no tenemos gasolina. A nosotros no nos dan prioridad. Hay gente que cree que porque somos San Javier, nos dan prioridad para la gasolina, pero no”, refirió el padre.

Igualmente esta institución ha tenido que cancelar un monto considerable en energía eléctrica, pese a los constantes apagones que a diario se registran en esa zona.

“Hemos pagado 700 millones de bolívares en electricidad, de un monto de casi 3 mil millones de bolívares. Esto, en un año de pandemia, de cortes, de bajones de luz. Ese es el monto de los recibos”, afirmó el padre Rosales. 

Pese a pérdidas mensuales se han mantenido

El padre Gerardo Rosales manifestó que pese el alto costo de los alimentos para las gallinas, la escasez de gasolina y su elevado precio, continúan con diferentes iniciativas para apoyar a la comunidad.

“Desde hace tres meses la venta de huevos nos está dejando pérdidas de 100 dólares por mes por el alto costo del alimento para las gallinas que además lo tenemos que ir a comprar a Acarigua. Y se suma el alto costo del gasoil”, aseguró el padre.

Igualmente dio a conocer que este miércoles 2 de junio y durante el fin de semana, la institución venderá el cartón de huevos a precios solidarios que van desde 1 dólar hasta 2.80 dólares dependiendo del tamaño. La venta del mismo se efectuará en la casita de la laguna desde las 9:00 de la mañana hasta medio día.

Retomarán caminatas

Rosales también mencionó que existe la posibilidad de retomar las caminatas los fines de semana en San Javier, desde las 7:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde «para que con sus propios ojos vean todo el esfuerzo que estamos haciendo para seguir manteniendo (la institución) para el disfrute, no solamente de las personas de San Javier de El Valle, sino también de toda la comunidad merideña”.  

Así mismo dejó claro que el Instituto San Javier del Valle de Fe y Alegría es una institución privada y que deben «parir» los recursos para subsistir.

“Lo único que subvenciona el gobierno a través de la Asociación Venezolana de Educación Católica son los miserables sueldos que ganamos los maestros. Todos los demás gastos los tenemos que parir, literalmente, como hacemos todos los venezolanos para subsistir en este país, pero aun así no vamos a dejar que San Javier sea una cosa fea como muchas instituciones públicas,. Queremos que San Javier siga siendo bello, que nuestros muchachos lo gocen, lo disfruten y que tengan aquí dignidad” aclaró.

El padre agradeció la labor de aquellas instituciones, autoridades y personas que han ayudado al mantenimiento y bienestar de la institución. En lo particular, agradeció al alcalde Alcides Monsalve «quien nos permitió pagar la cuota mínima del aseo urbano. A los muchachos del aseo urbano por estar atentos y prestar el servicio a San Javier de El Valle. Igualmente a las personas de la comunidad, al señor Gerardo Pacheco, a un montón de gente que está atenta más bien en aras de servir a la institución”.