Jaque

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Buscad vuestra fuerza en el Señor y en su invencible poder. Poneos las armas que Dios os da, para poder resistir a las estratagemas del diablo, porque nuestra lucha no es contra hombres de carne y hueso, sino contra los principados, autoridades y poderes que dominan este mundo de tinieblas, contra las fuerzas sobrehumanas y supremas del mal…” Efesios 6, 10-20

No vamos a tener a un presidente cuando Biden este en el cargo, que se dedique a insultar a la gente que no lo apoye. Y cuando la población observa al presidente haciendo cosas así, las anima a ser malas, crueles, divisivos y racistas. Y deshilacha el tejido de nuestras vidas que afecta la forma en que nuestros hijos aprenden. Cuando nosotros le decimos a nuestros hijos que digan la verdad y luego tenemos a la persona en el cargo más alto  en la tierra, que no parece capaz de hacerlo, se socava nuestra sociedad…afecta la forma en que el mundo mira a América”  (Obama, B./ 27-10-2020: https://bit.ly/3kHwRI9)

Los anales electorales de apenas hace cuatro años, en la contienda por la presidencia de los Estados Unidos, ponen en evidencia  que los criterios estadísticos o métodos probalistico están sujetos  a variables aleatorias, que determinan posibilidades ciertas de errores en la estimación o proyección fidedigna de los resultados finales, que sin duda alguna arrojaron  para el aprendizaje político de los estadounidenses “lecciones sorprendentes del inesperado triunfo de Trump”, y que explican la paradoja del ¿por qué  Hillary Clinton perdió las elecciones en EE.UU. pese a conseguir 2,8 millones de votos más que Donald Trump?

De conformidad con lo anterior, y aunque la legendaria expresión “el juego no se acaba hasta que no termina”, infaliblemente debe tomarse en cuenta en toda actividad humana, debido a que roza en lo empírico al espectro contemplado para una ley inmutable, para el caso de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos a celebrarse el próximo martes 03 de noviembre de 2020 (a menos que aparezca un “cisne negro” como la denuncia presentada recientemente  por Tony Bobulinski en Fox News o una eventualidad que incluso no pueda “explicarse por las leyes regulares de la naturaleza” o que “sobrepase las leyes físicas y la habilidad humana”), resulta altamente remoto que el candidato del partido republicano Donald Trump (R), revierta la tendencia “estadística” en contra de la intención del voto, y acabe por ser  reelegido como presidente de los Estados Unidos.

Por una parte, faltando unos pocos días para las elecciones, téngase en cuenta que  alrededor de 70 millones de la población electoral han ejercido su voto. Además se conjetura que de esa alta votación, una proporción mayoritaria habría votado por el candidato del partido demócrata Joe Biden (D). Por otro lado, cuando se analizan las diferentes encuestas nacionales, tal el caso por ejemplo de Real Clear Politic,  el candidato Biden mantiene una diferencia que se ubica aproximadamente en los siete puntos porcentuales, es decir, la cuenta del  voto popular será abrumadora a su favor,  simplemente pasará  la aplanadora o ganará de manera arrolladora, sobre todo en aquellos estados densamente habitados como California, New York, Illinois, etc.

Se hace el recordatorio, que para lograr la meta presidencial, la condición básica es que se alcance la cantidad de 270 delegados del Colegio Electoral: “Este organismo está conformado por un total de 538 electores provenientes de todos los estados, incluyendo Washington D.C. (el distrito de Columbia).”En tal sentido, asumiendo el supuesto que el candidato presidencial (D) mantiene y ha consolidado la base electoral obtenida en las elecciones del 2016, partiría entonces con 232 delegados, es decir que le restarían 38 para lograr el objetivo electoral. Ver: Humildad

Asimismo, resultados  de investigaciones de campo (a finales de septiembre de 2020) ofrecidas  por parte de RealClear Politcs, NBC New, The New York Time y The Washington Post, acreditan la reversión de la votación ganadora obtenida hace cuatro años por parte del candidato (R) a favor del candidato (D), con cierto margen  (algunos muy significativos), y en tal sentido la consecución de los delegados con tan solo que (D) concrete definitivamente tres de los siguientes estados donde mantiene una diferencia favorable significativa (Michigan, Pensilvania y Wisconsin).

Esto es: Arizona (3,4%) aporta 11 delegados, Florida (1,3%) con 29 delegados, Michigan (5,2%) con 16 delegados, Pensilvania (5,3%) con 20 delegados, Wisconsin (6,2%) con 10 delegados. O en otras palabras, si se mantiene esta tendencia, la única manera de alcanzar el triunfo el candidato presidencial (R) radica en que gane en todos estos estados.

Pero veamos resumidamente la actualidad de algunos de ellos:

Pensilvania: otorga 20 delegados. De acuerdo a la encuesta de Reuters/ipsos la ventaja de Biden sobre Trump es de 5 puntos porcentuales, 50% contra 45%. Hace cuatro años Trump se adjudicó este estado por una diferencia ínfima: menos 40 mil votos.

Texas: otorga 38 delegados. Estado republicano de toda la vida. La última vez que Texas votó demócrata fue en 1976 cuando ganó Jimmy Carter. Desde entonces siempre Texas ha votado consistentemente republicano, y la última encuesta del New York Time le otorga 47 % a Trump y 43% a Biden. Sería temerario afirmar que Trump va perder Texas.

Georgia: otorga 16 delegados. Aquí están empatados en 49% de acuerdo a la encuesta por parte de la firma YouGov / CBS News. Esta cualidad es negativa para Trump, debido a que debe ganar este estado obligatoriamente. Téngase presente que la última vez que el estado de Georgia votó demócrata fue el año 1992. De manera que se puede afirmar que en las últimas seis elecciones Georgia ha votado republicano, y más le vale a Trump que esta vez no rompa el patrón,  y pueda en definitiva alcanzar para si estos delegados. 

Florida: otorga 29 delegados. En la Florida está adelante Biden con 50% frente a 48% de Trump (YouGov / CBS News). Esta es una noticia nefasta para Trump. Si es derrotado en Florida que forma parte de los estados fundamentales o bisagra, donde se decide quien habitará la Casa Blanca, se verá en la imperiosa necesidad de lograr el triunfo “in extremis” en entidades como: Arizona, Carolina del Norte, Wisconsin, Michigan, Ohio y Pensilvania. La Florida es un estado donde siempre las cosas han sido muy reñidas en diferentes procesos electorales. Si Trump pierde la Florida y pierde Pensilvania habrá perdido la elección. Aun si gana Georgia y Texas que son dos estados tradicionalmente republicanos.

Wisconsin: otorga 10 representantes. Hace cuatro años el candidato Trump ganó por una diferencia mínima. De acuerdo al Centro de Investigación Electoral de la Universidad de Wisconsin-Madison entre en los que todavía no han votado, en Wisconsin, 57% irán a votar el próximo martes por Trump y 39% por Biden. Sin embargo, entre los que ya votaron en el estado de Wisconsin, el 73%, confiesan haber votado por Biden, contra solamente 26% por Trump.

Maryland: otorga 10 delegados. Este es un estado que votará masivamente por el candidato demócrata Biden. La última vez que  Maryland  votó republicano fue con Ronald Reagan en el 80 y el 84 del siglo pasado. Ahora Biden puede estar seguro de que va ganar Maryland porque tiene el 58% de intención del voto, en contra de apenas el 33% de Trump.

Finalizamos con una cita de CNN (28-10-2020): https://cnn.it/34Da1fa

“Más personas están participando en la elección anticipada que nunca. Hasta el lunes por la tarde, más de 60 millones de personas habían votado. Las cifras no solo superan este punto de 2016, sino que supera el número total de personas que votaron a principios de ese año.Si bien la votación anticipada no puede decirnos el resultado final de esta elección, podemos decir que los datos que estamos viendo hasta ahora en la votación anticipada son consistentes con lo que indican las encuestas preelectorales.En otras palabras, nada en los datos de la votación anticipada me hace dudar de los datos de las encuestas preelectorales. Esta es una buena señal para aquellos que esperan que los errores de las encuestas de 2016 no se repitan”.

Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 al 2020.

Pedro Morales. [email protected] @tipsaldia