El pasado 8 de diciembre de 2019, un menor de edad venezolano fue agredido en una bodega de Chiclayo Morón en Lima, Perú.
Después del incidente, el ahora fallecido Luis Enrique Arias Taborda trató de mediar y resultó muerto. Sobre este hecho, su hermana Kellys Taborda relató lo que ocurrió a través de Radio Fe y Alegría Noticias.
“Cuando él se acerca a hablar con ellos, le dicen que no tienen nada que hablar con él, lo golpean y lo empujan. Mi hermano sale corriendo porque eran muchas personas. Entran a la casa y la destruyen delante de cuatro niños menores de edad, reventaron los vidrios y decían ‘fuera venecos‘”, contó.
Kellys comenta que luego arribó una comisión policial a quienes su hermano pidió ayuda pero luego un grupo de hombres ingresó a la vivienda y lo persiguieron por la calle en presencia de los funcionarios.
Al ser alcanzado por la multitud, “lo patearon, lo golpearon y lo que se escucha en los videos es ‘fuera venecos de Morón‘. Le dieron cinco puñaladas y la policía de aquí del Perú no hacía nada. Dejaron morir prácticamente a mi hermano, lo dejaron desangrar, no lo querían montar en la patrulla”.
Una semana después de la muerte de su hermano, Kellys regresó al lugar para buscar algunas pertenencias y fue tratada como un ser extraño: “los peruanos se asomaban por el segundo piso de las casas grabándome con su celular como si yo fuera un ser del otro mundo, fue horrible. Hasta una señora se burló de mí en la cara”, contó a Radio Fe y Alegría Noticias.
Según cuenta, existe una especie de campaña contra los venezolanos y que los medios aúpan: “la televisora de aquí sacó un video donde a mi hermano lo están correteando y ellos están incitando a la xenofobia. Ellos justifican diciendo que mi hermano estaba bebiendo y escuchando música a alto volumen, cosa que es mentira porque ese pueblo tenía tres días sin luz. La televisora de Perú no quiere decir la verdad”.
Aunque asegura que ha sido bien recibida y tratada por algunos ecuatorianos que incluso la apoyaron para establecerse en el lugar, también afirmó que la xenofobia no le permite tener acceso a un trabajo formal y estable: “yo no tengo trabajo estable ahorita, porque soy venezolana. No me quieren dar trabajo”.
Su familia insistirá en retornar el cuerpo de Luis Enrique a Cagua, en el estado Aragua, y posteriormente intentarán evaluar la posibilidad de migrar a otro país. Su madre padece de una enfermedad degenerativa cuyo tratamiento es muy costoso.
A juicio de Kellys, «en Perú existe mucha xenofobia» y sugiere a los venezolanos que piensan irse de su país, «no pensar en este como destino».
Pidió ayuda a las autoridades venezolanas para que finalmente el cuerpo cremado de Luis Enrique regrese a su natal Aragua.
La policía desapareció los testimonios
“Las autoridades policiales desaparecieron esas declaraciones”, dijo Kellys Taborda al referirse a los primeros testimonios de testigos que fueron recogidas después del violento hecho.
Los mismos testigos irían a declarar esta vez directamente en una fiscalía y ante las autoridades policiales.
Sobre la actuación policial en las investigaciones, aseguró que no hay detenidos, aunque los autores materiales de la muerte de su hermano quedaron evidenciados en varios videos que fueron grabados mientras ocurría.
¿Y las autoridades venezolanas?
“La ONG por parte del señor Juan Guaidó me dice que no hay fondos para ayudar con la cremación ni con la repatriación, ni Acnur. Que ninguna fundación tiene plata y que solo cuando tenga la orden de cremación me pueden dar 500 soles”, relató Kellys Taborda.
Mientras que las autoridades designadas por el presidente Nicolás Maduro denunciaron el caso ante una fiscalía. Ellos se comprometieron a exponerlo en una próxima asamblea de países miembros de la ONU que se realizará en Lima, según Taborda
Para poder repatriar el cuerpo cremado de Luis Enrique, se necesitan 3 mil soles, que son 900 dólares aproximadamente.