Adolescentes y jóvenes venezolanos expusieron este miércoles mediante una audiencia virtual con representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el impacto de la suspensión del programa de Órganos y de los trasplantes de Médula ósea en Venezuela.
Durante la audiencia los jóvenes manifestaron la desesperación de vivir con una condición de salud critica, crisis hospitalaria, la angustia de sus familiares y la imposibilidad de tener esperanza de vida al recibir un trasplante de órgano.
Unos 12 jóvenes hicieron la denuncia acompañados por las organizaciones de la sociedad como: Prepara Familia, Cecodap, Acción Solidaria y Redhnna, relatos emitidos a la CIDH en el marco del 180 Periodo de Sesiones Virtuales.
Tres años sin el programa de procura de órganos
Los testimonios resaltaron el deterioro del hospital J.M de los Rios, principal centro de atención médica para niños, niñas y adolescentes (NNA) del país.
Además, enfatizaron que en el marco de la emergencia humanitaria, agravada por la pandemia de la COVID-19 – la suspensión del sistema de Procura de Órganos para Trasplante (SPOT) dejó de funcionar hace tres años, afectando a más de 700 personas, de las cuales un 10 % corresponde a NNA.
«Pasé de ir al cine, al parque o al colegio a ir al hospital todos los días. El trasplantes de médula ósea era la solución para mejorar mi calidad de vida. Lamentablemente y a pesar que se han realizado las diligencias necesarias para el trasplante no hemos avanzado en el protocolo y he visto como mi cuerpo se ha debilitado», manifestó María Marcano de 14 años.
La suspensión del SPOT ha obligado a los NNA a recurrir al sistema de salud privado. Sin embargo, en el país solo hay tres centro que hacen este tipo de procedimientos ubicados en en Distrito Capital.
De acuerdo a los datos de la Organización Nacional de Trasplantados (ONTV), solo el costo del tratamiento inductor ronda los 25.000 dólares.
Cifras lamentables
Según las organizaciones que acompañaron a los jóvenes, solo en el servicio de Nefrología del J.M de los Ríos entre 2017 y lo que va de 2021; fallecieron 35 NNA.
Además, los pacientes que se encuentran en lista de espera por un trasplante están en grave riesgo de morir. Algunos fallecieron producto de complicaciones en el suministro irregular de antibióticos y fallas en el tratamiento dialítico.
«De la noche a la manañan mis riñones dejaron de funcionar. Mi vida cambió radialmente, en especial cuando te dicen que en tu país no hay los equipos necesarios para poder realizar la diálisis», dijo uno de los adolescentes presente en la audiencia
El estado no da respuesta
Durante la audiencia las organizaciones informaron que en la actualidad hay 25 NNA del servicio de hematología del J. M. de los Ríos que requieren trasplante de médula ósea, y de ellos uno lo requiere con urgencia.
Relatan que los NNA del J.M. de los Ríos están amparados por medidas cautelares otorgadas por la CIDH desde febrero 2018, que fueron ampliadas en 2019.
Pese a esto, el estado venezolano no ha brindado soluciones oportunas para atender a esta población vulnerable.
A partir de estas realidades, las organizaciones Prepara Familia, Cecodap, Acción Solidaria y RDEHNNA solicitaron ante la CIDH, se garantice la protección de los adolescentes y jóvenes peticionarios de la audiencia, así como a lo defensores que los acompañan.
Nota de prensa.
