El lanzamiento en 2013 de un megaproyecto de vía periférica para la ciudad de Caracas cuyo costo estimado es de 4.200 millones de dólares terminó casi tan pronto como comenzó. El gobierno de Nicolás Maduro lo anunció con bombos y platillos pero solo otorgó 15 millones de dólares que sirvieron para construir un tramo casi irrisorio de la vía, hoy abandonada y que además dejó un alto costo medio ambiental para las afueras de la capital.
Ocho años después de su anuncio y puesta en marcha con la clásica parafernalia “revolucionaria”, en los pasillos del Ministerio de Transporte Terrestre nadie sabe qué pasó con el proyecto de la autopista Circunvalación Sur de Caracas, un eterno deseo de conectividad vial entre el Oriente y Occidente del país cuyo proyecto fue anunciado por el entonces ministro de esa cartera Haiman El Troudi.
En la división de Ingeniería del Ministerio del Transporte se hace un silencio espeso entre los ingenieros cuando se pregunta por aquel lanzamiento, uno de los más ambiciosos en materia de infraestructura vial para la capital venezolana.
“De ese proyecto no hay nada”, termina por soltar uno de ellos. Segundo Soto, director de la división de ingeniería del Ministerio de Transporte Terrestre agarró su teléfono y llamó a uno de sus contactos para confirmarlo. Al otro lado de la línea, al atender la llamada, la persona responde y es escuchada en altavoz: “Lo que hay es algo muy superficial. No se hizo ni estudio topográfico, ni de suelo, ni ambiental”, repitió la persona una y otra vez.
En un documento del Ministerio del Transporte Terrestre se puede medir la importancia y alcance de la obra. Se trata de un proyecto creado en 1995 y que establece la construcción de una vía alterna de circulación entre el occidente y oriente del país alrededor de Caracas y restar ese tráfico a las autopistas urbanas de la capital como la Valle–Coche y la Francisco Fajardo (cuyo nombre fue cambiado a “Cacique Guaicaipuro” en octubre de 2020) tal como es ahora.
Los beneficios redundan en torno la reducción del tráfico dentro de Caracas y sus derivados: ahorro de tiempo de viaje (dentro y fuera de la capital), disminución de costos operacionales de los transportistas, disminución en el consumo de combustible, lubricantes y partes.
La autopista del show
El capítulo chavista de esta historia comenzó oficialmente con un pase televisivo que dio el presidente Nicolás Maduro al entonces alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, el 13 de agosto de 2013. El contacto tenía como objetivo anunciar que habían iniciado la construcción de uno de los proyectos de vialidad más importantes en la historia de Caracas: “la gran Autopista Circunvalación Sur”, cuya inversión estimada por el Ejecutivo Nacional fue de 27 millardos de bolívares, equivalentes en ese entonces a 4.300 millones de dólares, y que en 2022 equivalen a 39% de las reservas internacionales del país.
Durante la transmisión, Rodríguez puso como referencia a ciudades como París, Londres y el Distrito Federal de México, las cuales tienen una autopista que las circunda, una vía periférica que había dibujado en el papel y mostraba en primer plano a la cámara. Para la obra similar en Caracas se había previsto la construcción de dos tramos: Caricuao – La Rinconada, que tendría 10,5 kilómetros y el Hoyo de La Puerta – Caiza de 21,5 kilómetros. El entonces ministro del Transporte Terrestre, Haiman El Troudi, copresentó el proyecto como la solución para el embotellamiento en Caracas.
Para entrar en materia pareció que el gobierno se puso manos a la obra con la conformación de un consorcio nacional que obtuvo la venia de Nicolás Maduro y cuyo nombre llevaba la insignia del proyecto, Consorcio Circunvalación Sur.
Hasta ese momento solo se había revelado la participación de dicho consorcio en el proyecto, la cual trabajó codo a codo con la empresa Construcciones Yamaro. En la página web de Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, menciona entre sus logros algunos avances en el tramo Caricuao – La Rinconada.
Mucho camisón
Pero el lanzamiento y los primeros movimientos quedaron en un acto proselitista más del gobierno de Maduro para el que solo se aprobó una cantidad irrisoria, 95 millones de bolívares, equivalentes a 15 millones de dólares, el 0,35% del costo de la inversión necesaria, estimado en 4.200 millones de dólares. Al aprobar este monto ordenó al ministro de Finanzas para esa fecha, Jorge Giordani, proponer fuentes de financiamiento para el proyecto, quizá como una advertencia -jamás admitida- de que el gobierno nacional no haría más desembolsos.
El Consorcio Circunvalación Sur aparece como representado ante la notaría por Perdro Salaverria, quien fungió como ingeniero residente de la ejecución del tramo Caricuao – La Rinconada, quien explica las precisiones de hasta donde se pudo llegar con el proeucto.
Salaverria afirmó que solo se llegaron a construir las bocas del túnel y 125 metros de la entrada de La Rinconada “hasta que los recursos fueron agotados y no hubo continuidad en el proyecto”. Estos 125 metros representan solo 1% de la Autopista Circunvalación Sur, para la cual tenía previsto construirse unos 32 kilómetros de vía.
El túnel que conectaría a Caricuao con La Rinconada tendría una distancia 925 metros, pero nada se construyó para dar acceso o salida en ninguno de los dos sitios. Todo quedó en proyecto. “¿Qué faltó construir? ¡Todo!”, ironizó Salaverría.
El ingeniero enfatizó que la Autopista Circunvalación Sur de Caracas es un proyecto de mucha envergadura como para ejecutarse sin dinero: “Y con profesionales más pendientes de la política que de la ejecución de un proyecto en sí. En términos más criollos ‘mucho camisón pa’ petra’”, resaltó.
En 2015 se disolvió el Consorcio Circunvalación Sur ante la falta de continuidad por parte del Ministerio de Transporte Terrestre para la consecución de los trabajos.
Según Salaverría, las empresas capaces de construir lo que se pretendía son las que terminan señaladas cuando la incapacidad y falta de gestión vienen por parte del Ministerio.
“El Consorcio hizo lo que se le contrató y apenas estaba cogiendo impulso para hacer la obra. Se contrataron a extranjeros, se importaron materiales y maquinarias especializadas y cuando comenzaba a producir es cuando cierran el chorro”, dijo.
Treinta años de prórroga
En términos prácticos se puede decir que la postergación de la Autopista Circunvalación Sur de Caracas está a tres años de cumplir la edad que los “adultos jóvenes” evitan decir.
En el documento del Ministerio de Transporte Terrestre creado en 2015 donde se justifica la construcción de esta obra, se menciona que fue postergada desde hace dos décadas, es decir, desde 1995, unos 27 años.
Para Daniel Quintini, ingeniero y experto en materia vial, la Autopista Circunvalación Sur de Caracas no está constituida por los tramos indicados en los planes sobre la vialidad expresa de la Gran Caracas, comenzando por el Plan Vial Caracas 2000 de los años 1970-1980 del siglo XX y la Perimetral Sureste de Caracas, proyectada por el entonces Ministerio de Obras Públicas (MOP) en los años 1955-1956 del mismo siglo.
“La Perimetral Norte, la hoy llamada Av. Boyacá, todavía inconclusa, y la Perimetral Suroeste, solo construida en el tramo Tazón-Hoyo de La Puerta, conforman un anillo de circunvalación o perimetral alrededor del área metropolitana de Caracas, quedando fuera de ese anillo, las áreas de Caricuao, Las Adjuntas, Macarao y Tazón”, explicó Quintini.
A juicio del experto, la justificación presentada por el Ministerio de Transporte Terrestre, es un ejemplo de no seguir los planes propuestos, por lo general de 20 años, lapso superior a los de los gobiernos presidenciales de cinco años, ocurriendo que cada gobierno, incluso cada ministro, en ese Ministerio con duración media de un año. “Pretenden desarrollar ideas propias, no continuando las obras que se vienen construyendo, bien por falta de recursos presupuestarios, o bien porque esos recursos se destinaron a otros fines”.
Talaron 700 hectáreas
Otro dato que no puede perderse de vista es que para construir los 125 metros de vía se talaron 700 hectáreas en la parroquia ecológica de Caricuao, según la ambientalista Maribel García.
La persona que hizo el estudio para determinar el daño fue el geógrafo Orlando Cabrera, quien elaboró un informe técnico de 10 páginas sobre los daños ambientales que hasta ese momento, 18 de marzo de 2015, habían causado las obras de la Circunvalación Sur.
El informe fue entregado tanto a Fiscalía como a la Asamblea Nacional, cuya mayoría de diputados representaban al chavismo.
La ambientalista Maribel García afirmó que con la tala de 700 hectáreas se cometió un “ecocidio” en el Parque Nacional Vicente Emilio Sojo, el segundo pulmón vegetal de Caracas después del Ávila, que dejó una huella ambiental “imborrable”.
*Este trabajo periodístico fue realizado en el marco de «Periodismo para revelar lo oculto», el curso de actualización en periodismo de investigación de IPYS Venezuela. El reportaje contó con la tutoría y edición de Valentina Lares.