Casi 200 países reunidos en la COP26 adoptaron este sábado 13 de noviembre de 2021 el «Pacto de Glasgow» para acelerar la lucha contra el cambio climático y esbozar las bases de su futuro financiamiento, pero sin garantizar el objetivo de limitar el calentamiento global 1,5 ºC.
El acuerdo propone que los Estados miembro presenten a finales de 2022 nuevos compromisos nacionales de recortes de emisiones de gases de efecto invernadero, tres años antes de lo previsto, aunque «teniendo en cuenta las diferentes circunstancias nacionales».
La aprobación quedó deslucida por la oposición de último minuto de India y China a un párrafo sobre la necesidad de eliminar la dependencia del carbón y para acabar con los subsidios a los combustibles fósiles.
Con 24 horas de retraso sobre la agenda, la COP26 aprobó un texto que abre paso a consultas formales para crear fondos de financiamiento y para estudiar posteriormente los daños y pérdidas de los países más vulnerables.
Sin embargo, el documento no contiene fechas exactas ni montos.
Los países en vías de desarrollo, los más afectados por el calentamiento del planeta, pelearon hasta el final con uñas y dientes para lograr avances en materia de dinero, con un resultado discreto.
Fuente: dw