Michelle Muschett, directora regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), considera que hay una creciente desconfianza de los ciudadanos latinoamericanos en sus instituciones que causa grietas en la democracia.
“Esta insatisfacción con la democracia, esta frustración de la sociedad con las instituciones, donde solo una de cada cinco personas dice confiar en ellas, está creando unas grietas en la democracia, que sumadas a la debilidad institucional, están siendo aprovechadas por regímenes o liderazgos populistas”, afirmó Muschett en una entrevista con EFE.
Añadió que este fenómeno está permitiendo un avance acelerado del crimen organizado en la región, el cual está permeando las instituciones.
El informe de Desarrollo Humano del PNUD pone de relieve “la paradoja de la democracia en el mundo”. Según Muschett, “nueve de cada diez personas dicen apoyar la democracia como la forma preferida de Gobierno, pero la mitad de esas personas también dicen estar dispuestas a apoyar regímenes que no son democráticos”.
En América Latina y el Caribe, una región tradicionalmente democrática, la preferencia por la democracia ha disminuido drásticamente.
“En 2010, el 68 % de las personas decía preferir la democracia; en 2023, solo el 43 %, una caída del 15 % en un periodo de tiempo bastante corto”, lamentó.
La polarización política y la desigualdad
Durante su visita a Madrid, España, donde sostuvo reuniones con representantes del Gobierno español y responsables de cooperación de países iberoamericanos, Muschett subrayó que la desigualdad sigue siendo “el mayor reto” de la región y advirtió sobre la polarización política, que ha aumentado rápidamente en las últimas dos décadas en América Latina y el Caribe, convirtiéndose en una barrera significativa para el desarrollo humano.
“Las desigualdades siguen siendo una de las principales barreras para el desarrollo en la región, profundizadas por los efectos de la pandemia de la COVID-19”, explicó.
Además de las consecuencias de la pandemia, Muschett mencionó otros factores que afectan a América Latina, como los fenómenos ambientales más intensos y adversos. También destacó la influencia potencial del resultado electoral de Estados Unidos en noviembre, indicando que, independientemente del resultado, el papel de Estados Unidos será determinante para la región en términos de política pública y seguridad.
Finalmente, Muschett aseguró que el PNUD seguirá presente en la región pase lo que pase. “No importa lo que suceda, nosotros vamos a estar ahí siempre que los Estados miembros quieran que estemos”, concluyó.
Con información de EFE.
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