La FAO estima agravamiento de la inseguridad alimentaria en el país

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Foto: Cortesía.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) prevé que la seguridad alimentaria en Venezuela empeore en 2020, ya que es probable que la producción de cereales disminuya y que las necesidades de importación no se satisfagan plenamente.

En un documento emitido este viernes 5 de junio la organización estima que la oferta alimentaria en el país no alcanzará debido a que la cosecha de los cereales principales como el arroz y el maíz está a punto de terminar y las perspectivas de producción «son desfavorables a causa de la considerable reducción de las plantaciones y a los bajos rendimientos previstos».

Se indica que tanto la escasez de insumos agrícolas y de combustible afectó «considerablemente» los rendimientos, que se vieron agravados por la reducción de las precipitaciones en el período de febrero y abril en las principales zonas productoras del centro-occidente de Venezuela.

«De acuerdo con las asociaciones de agricultores, los insumos agrícolas importados para la temporada de invierno cubrieron sólo el 5% de las necesidades nacionales», se lee en el texto.

Aunque las estimaciones oficiales no están disponibles, se espera que la producción de cereales en 2020 esté muy por debajo de los niveles producidos durante el período anterior a la crisis (2010-2014), cuando la producción del país promedió alrededor de 3,4 millones de toneladas.

FAO

Según estudios de la organización, unos 68 mil venezolanos regresaron al país (hasta el 28 de mayo) puesto que las oportunidades de empleo se redujeron debido a las medidas de contención tomadas por los Gobiernos en los países vecinos.

Dese la FAO proyectan que se intensifique la demanda interna de alimentos y esto ejerza presión sobre los «ya limitados recursos del país, aumentando el número de personas que necesitan asistencia alimentaria».

Se tiene previsto que la situación de la seguridad alimentaria empeore en 2020, ya que es probable que la producción de cereales disminuya y que las necesidades de importación no se satisfagan plenamente.

«La caída de los precios del petróleo en medio del brote infeccioso por Coronavirus ha reducido los ingresos por exportaciones, lo que ha empeorado la capacidad del país para adquirir importaciones».

FAO

Además, pronostica que las limitaciones logísticas como consecuencia de los efectos de la pandemia de COVID-19 «tendrán un efecto negativo en el acceso a los alimentos de las comunidades urbanas y periurbanas», sentencia.