Carmen Peña tiene 75 años, vive en el sector Santa Rosalía, municipio Maracaibo del estado Zulia y posee un cuadro desvencijado por los años, es un retrato de José Gregorio Hernández.
Todos los días a Carmen se le ve rezándole a ese cuadro para que cure a su nieta de las convulsiones que le aquejan. «La niña», como ella le dice, aún está en la flor de su lozanía para pensar que un día no despierte más.
«‘La niña’ está enferma, sufre de convulsiones, tiene 18 años. Yo le pido mucho a él (José Gregorio Hernández) para que la sane», dijo Carmen a Radio Fe y Alegría Noticias.
El «cuadrito» que tenía del médico, quien será beatificado el 30 de abril, un día se le resbaló de las manos, se cayó y se rompió.
«Casi lloro. Se rompió, entonces me dije que tenía que botarlo», lamentó Carmen con la voz quebradiza.
Luego de esto uno de sus 10 hijos, que ya no está en Venezuela porque cruzó la frontera para irse a trabajar en Colombia, le regaló otro «cuadrito» de José Gregorio Hernández, casi igual al que tenía.
«Me dijo ‘mira lo que te traje’ y me mostró ‘el cuadrito’, ‘mira lo que te traje para que le pidas bastante a él'», recordó Carmen.
Luego de haber vivido casi un siglo a Carmen lo único que se le pasa por la mente es seguir pidiendo por la salud de su nieta y no por su propio bienestar, en medio de una pandemia que ha sido especialmente cruel con personas de la edad de Carmen. Ella lo que más desea es que un día José Gregorio Hernández cure a «la niña» de las convulsiones. No pide más.