Para Eduardo Soto, S.J., Director del Servicio Jesuíta a Rufugiados, la tensa situación en el Alto Apure producto de los enfrentamientos armados, dejarán traumas en las personas que requerirán de “acompañamientos adecuadas” para que sean superados.
“La gente quedará con trauma, y es necesario que hayan las intervenciones adecuadas. Esta tiene que ser una oportunidad para que quede claro que lo primero es la gente; la gente sencilla”, expresó Soto en otra emisión de #ConversacionesFueraDelAire que se transmite por el Instagram de Radio Fe y Alegría.
Soto destacó que entre los desplazados que huyen a Colombia, “hay mucho proporción de mujeres y niños” porque “son familias completas que se han ido”.
“Lo que queremos es que haya una coordinación de parte del Gobierno nacional para que se atienda a estas personas”, dijo. “Mucha gente se ha desplazado del lado venezolano y no hay organismo que los atiendan; estas personas buscan apoyos personales”.
