Este miércoles 26 de octubre, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, acusó a Rusia de afirmar «falsamente» que Ucrania prepara una «bomba sucia» en su propio territorio.
Entre tanto, el Gobierno ruso llevó su acusación ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El vocero de la delegación rusa, Dmitry Polyanskiy, explicó que el objetivo de la cita era dar a los miembros del Consejo de Seguridad los informes de inteligencia que apuntarían a que Kiev está preparando una «bomba sucia». Este sería un artefacto explosivo que, una vez detonado, disemina elementos radiactivos en la atmósfera y en la superficie del terreno con la consiguiente contaminación.
Dos muertos y tres heridos en un nuevo bombardeo ruso
Sobre el terreno los combates continúan. Dos personas murieron, una de ellas una mujer embarazada, y otras tres quedaron heridas en el bombardeo ruso de una gasolinera ocurrido en Dnipró, al sudeste de Ucrania.
Por su parte, las autoridades locales y militares de la región el bombardeo ocasionó el incendio de la gasolinera. Esto provocó que el fuego se extendió en un área de 300 metros cuadrados.
También, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se hacía eco del ataque en su cuenta de Facebook donde advirtió de que «nunca perdonaremos. Las represalias serán justas e inevitables».