Para un docente de una institución pública en Tucupita es imposible sobrevivir al encierro social por Coronavirus mientras percibe un salario que, asegura, no le alcanza para tener una mejor calidad de vida.
María Luisa Marcano es de las maestras que percibe un ingreso monetario de 420 mil bolívares cada quince días. Este dinero no es suficiente para alimentarse adecuadamente, ni para adquirir unos zapatos nuevos.
A pesar de vivir sola junto a su esposo en la comunidad de Los Güires, al noreste de Tucupita, también debe atender a su padre. Además, paga 150 mil bolívares diarios a unos trabajadores que laboran en una finca que tienen en ese sector.
María Luisa Marcano reveló que optó por concretar otro tipo de trabajo para obtener ingreso monetario extra, pero aun así no lograr sobrellevar la coyuntura social, económica, alimentaria y de encierro.
Desde que Venezuela entró en confinamiento hace nueve semanas y tres días, otros docentes han asegurado no poder sobrellevar esta coyuntura con el salario mínimo que perciben a través del Estado venezolano.