Este próximo 20 de junio se conmemora en todo el mundo el día de los refugiados.
Por esta razón el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, ACNUR, a través de su director Filippo Grandi emite varias alertas acerca de la situación que migrantes, desplazados y refugiados están viviendo en algunas regiones.
En un informe de ACNUR que se publica este jueves como antesala del Día Mundial del Refugiado, el 20 de junio, también vislumbra grandes desafíos para los migrantes venezolanos que hoy en día sufren fuertemente los embates que va dejando la crisis económica y sanitaria en los países receptores.
Afirma Grandi que la huida de venezolanos continuó el pasado año, con 4,5 millones de desplazados en países de la región, siendo Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Brasil los que acogen un mayor número de ellos.
La región (América Latina) está ahora en el epicentro de la pandemia y eso ha hecho más vulnerables a los venezolanos, muchos de ellos dependientes de jornales en trabajos temporales que han desaparecido por los confinamientos, así que la situación es muy grave.
A causa de ello algunos venezolanos, «no sabemos la cifra exacta pero podría estar entre los 30.000 y los 50.000, que decidieron regresar a su país, algo que supone cierto riesgo sanitario. Estamos ayudando a estas personas, pues es necesario no sólo desde el punto de vista sanitario, sino también humanitario», acota el Jefe de ACNUR.
Afirma que más que la xenofobia que en estos país se despliega en contra de los venezolanos lo que realmente les preocupa «es que el impacto económico pueda golpear especialmente a comunidades pobres en zonas fronterizas, y en la competición por recursos escasos los sentimientos negativos que siempre aparecen en las crisis podrían volverse contra los venezolanos, así como contra comunidades de otras zonas del mundo».
Grandi asiente que «hemos visto en los últimos cinco o seis años a políticos sin escrúpulos explotar este tipo de sentimientos, así que debemos estar atentos a la vertiente socioeconómica de la crisis».
ACNUR también alerta sobre el probable aumento de los «desplazamiento forzosos internos de venezolanos» en algunos países receptores.
En cuanto a algunas situaciones de «exclusión» de migrantes venezolanos que algunos Estados han adoptado a la hora de implementar medidas de protección social y económica para palear las implicaciones de la pandemia, Grandi advierte esta realidad y señala que se encuentran «trabajando directamente con estas poblaciones afectadas, intensificando las transferencias de dinero, pero también colaborando con organizaciones que están respondiendo de manera positiva, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Interamericano de Desarrollo».
Muchos de estos venezolanos que han optado por emigrar hacia otros países pueden ser considerados, según ACNUR, como desplazados.
Al respecto, en el mundo los datos que manejan actualmente ubican a Colombia como el segundo país de acogida más importante con 1 millón 800 mil personas (más del 90% venezolanos), detrás de Turquía, con 3 millones 600 mil ciudadanos.
