La Iglesia Católica reflexionó sobre la realidad de la educación en Venezuela y la definió como de emergencia educativa.
Los obispos, con motivo del Día Nacional del Maestro, emitieron un comunicado en el que reconocen a los docentes que “con paciencia y dedicación forjan un mundo, una Venezuela mejor”.
Realidad de la educación
Los sacerdotes insistieron en que “no se puede hablar de crisis sino de emergencia educativa”.
La emergencia causa alarma por la niñez excluida del sistema educativo y los bajos salarios de los docentes, quienes se sienten abandonados y solicitan acompañamiento.
“Si bien hay que luchar por rescatar la dignidad de la persona y de su vida, y esto hay que hacerlo sin desfallecer, tenemos también que ir creando cauces para que la educación no siga sufriendo los embates de una realidad que nos desborda y nos hace perder las esperanzas de que es posible una educación de calidad y transformadora de la realidad, conducente a una Venezuela más humana, más fraterna, donde haya justicia, paz y convivencia en comunión”, dicen los jerarcas de la Iglesia en el comunicado.
Los sacerdotes católicos recuerdan al Papa Francisco en su carta: educar es siempre un acto de amor, un acto de esperanza.
Lea el comunicado completo aquí:
El 15 de enero Venezuela celebra el Día del Educador, una fecha en la que los profesionales de la docencia reclaman por mejoras salariales y por la calidad de la educación, afectada por la crisis migratoria, económica y social.
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