El barrio “La Trilla” antiguamente era una de las haciendas de Bartolomé Bello y Bello y Ana Antonia López, padres del ilustre maestro Don Andrés Bello López.
En 1867 en esta hacienda se trillaba o se molía el café que provenía del sector Catuche. En 1925 estas tierras quedaron a la deriva y comienza un éxodo poblacional desde el interior del país. Para esta fecha ya los nuevos habitantes comenzaron a llama a este lugar barrio La Trilla.
En 1999 los días 15, 16, y 17 de diciembre la tragedia de Vargas afectó este pequeño barrio, dejando aproximadamente 45 familias sin hogar y llevándose algunos de sus seres queridos, afectando la parte de la quebrada de Catuche, que por infraestructura fue embaulada, convirtiéndose en el boulevard de La Quebrada de La Trilla.
Al subir la creciente de la quebrada este boulevard colapsó, llevándose casas, enseres del hogar y vidas a su paso. Diez años después, en el 2009, comienza la recuperación estructural del barrio. Sin embargo, los trabajos quedaron a medias.
Hoy el barrio La Trilla, ubicado a escasos metros del Panteón Naciona, en la parroquia Altagracia de la ciudad capital, no tiene un servicio de agua potable eficiente y permanente. Un chorrillo del vital líquido llega desde la antigua Torre de la Prensa donde los habitantes hacen maromas para abastecerse.
El sistema eléctrico es una telaraña de cables y la oscurana es refugio para algunos malhechores que según los vecinos provienes de otras comunidades cercanas.
La quebrada que atraviesa esta comunidad es un depósito de cachivaches y un caldo de cultivo para enfermedades endémicas. Las autoridades brillan por su ausencia.
Los adultos mayores son los más afectados por el cúmulo de problemas que hoy padecen.
La Trilla no se rinde y exige al gobierno municipal y nacional la atención inmediata a todos sus problemas.
En Radio Fe y Alegría Noticias seguimos escuchando y sonando las Voces de la Emergencia de todo el país.
Por Edwin Rodríguez/Radio Fe y Alegría Noticias
