En el liceo de San Francisco de Guayo del municipio Antonio Díaz, persiste el ausentismo escolar y laboral de quienes debieron incorporarse el 16 de septiembre.
La información se desprende de un grupo de docentes de la institución educativa ubicada en la selva del estado Delta Amacuro, a ocho horas de la capital Tucupita.
La ausencia viene dada ante la dificultad que tiene el personal para desplazarse hasta San Francisco de Guayo debido a que el sueldo no les alcanza para los pasajes.
Treinta y cinco personas entre personal y alumnos con residencia en San Francisco de Guayo están varados desde julio en Tucupita.
Por esta razón, solicitan a la gobernadora del estado Delta Amacuro, Lizeta Hernández la gestión de un transporte que los regrese a su población. Esta petición la hacen extensiva al alcalde de municipio Antonio Díaz, Amado Heredia, y al constituyentista José Hidalgo.
Viajar con un privado también se hace cuesta arriba para los docentes de San Francisco de Guayo. A cambio de un puesto, los propietarios de las embarcaciones fluviales piden un “pote” de aceite que cuesta 160 mil bolívares.
La visita de estos vecinos a Tucupita se debió a varias razones: algunos en busca de medicinas y alimentos y otros, por gestiones personales como la solicitud de la cédula de los menores ante el Saime.