La llegada de un nuevo lote de vacunas Abdala a Venezuela el pasado fin de semana, generó una gran preocupación en los miembros de la Academia Nacional de Medicina.
“La Academia Nacional de Medicina, como institución asesora del Estado, expresa su profunda preocupación de que un producto del cual no se tiene información científica sobre su seguridad y eficacia, no se conocen publicaciones científicas, y sin aprobación alguna por la OMS u otra agencia regulatoria internacional, sea aplicada a los venezolanos”, señaló la institución a través de un comunicado.
Asimismo, manifestó que “se hizo caso omiso» a su solicitud de información cuando llegaron las primeras dosis de las vacunas cubanas a Venezuela.
De igual forma, criticó la inexistencia de un plan de vacunación por parte del ejecutivo nacional, el cual había «anunciado que el 70% de la población venezolana estaría vacunada para el mes de octubre».
Por su parte, el Centro de Inmunología Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba, desarrollador de la vacuna, expresó a través de la red social Twitter que las dosis habían llegado “sin contratiempos para ayudar al pueblo venezolano en su lucha frente a la actual pandemia de la COVID-19”.
De mismo modo, la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, en horas de la madrugada del lunes 27 de septiembre “agradeció a Cuba y su presidente, Miguel Díaz-Canel, por el envío”.
El Estado venezolano, no ha revelado hasta ahora, el numero de dosis del lote.
En el mes de junio, Rodríguez informó que habían realizado un contrato con Cuba para el suministro de 12 millones de vacunas Abdala al país.