El apagón nacional ocurrido el pasado viernes 30 de agosto ha generado versiones contrapuestas entre el gobierno y expertos en la materia sobre las causas reales del colapso eléctrico.

El presidente Nicolás Maduro atribuyó el apagón nacional a un “ataque” contra la hidroeléctrica Guri, principal fuente de energía del país. Maduro aseguró que ya se han identificado los mecanismos utilizados en el supuesto ataque y prometió que se hará justicia.

“Ha sido un ataque otra vez a Guri, a esta hora tenemos determinados los mecanismos que fueron utilizados dentro y cerca de Guri y no digo más porque está en pleno proceso la investigación para lograr la justicia, pero fue el papá, la mamá de todos los ataques que se han hecho”, precisó el mandatario. 

El ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñañez, respaldó esta versión, asegurando que el apagón fue producto de un sabotaje de la “extrema derecha”.

Sin embargo, de acuerdo con fuentes no oficiales de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y varios ingenieros electricistas, entre ellos Víctor Poleo, exviceministro de Energía y Minas entre 1999 y 2001, la falla se originó debido al impacto de un rayo en la línea de transmisión de 400 kilovoltios Guri-La Canoa. 

Según estas hipótesis planteadas, el sistema de protección que debía aislar el cortocircuito no respondió en el tiempo estimado, lo que provocó que se detuvieran las unidades de generación, líneas de transmisión y transformadores de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, ubicada en la represa del Guri. 

Poleo explicó este martes en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias que las líneas de transmisión, conocidas también como disyuntores o breakers, “llevan cables de guarda y pararrayos para atraer y llevar a tierra la descarga”. 

Sin embargo, en este caso, la falta de respuesta oportuna provocó que se cargara el sistema y de allí se generara el apagón masivo que afectó a 21 de las 23 regiones que conforman la nación venezolana.

Con el antecedente del apagón nacional del 2019, en el que el país se quedó en algunos estados por más de cinco días sin electricidad, muchas personas temían que ocurriera algo similar este 30 de agosto. En Maracaibo, donde suelen haber apagones parciales, la gente consultada por nuestro equipo reporteril esperaba que no pasara a mayores.

Asimismo, algunas organizaciones reportaron fallas en la conectividad en toda Venezuela.

Críticas a Corpoelec

El exviceministro de Energía y Minas señaló que la creación de Corpoelec en 2007, que fusionó las dos grandes empresas Electrificación del Caroní y Cadafe junto con varias compañías privadas, como las de Valencia, Caracas, Nueva Esparta, Barquisimeto y Maracaibo, no tuvo fundamentos conceptuales ni corporativos. 

En su opinión, al unirlas en un monopolio estatal, se creó una “organización de exterminio”. 

Descartan sabotaje 

A juicio de Poleo, el hecho de que los problemas en el sistema eléctrico se vengan presentando desde 2010 y todavía no existan soluciones evidencia una intención deliberada de mantener el sistema “en ruinas para controlar a la sociedad y la economía”. 

“No es que sea intencional la falla en sí misma, es que es intencional mantener en ruinas sin mantenimiento y sin inversiones al sistema eléctrico”, expresó.

Recalcó que no existe una explicación razonable para que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) esté en ruinas, sin mantenimiento ni inversión desde hace 15 años. 

Asimismo, señaló que durante este período, asignaron fondos que alcanzaron una cifra colosal de 100.000 millones de dólares, pero más de la mitad de ese dinero se desvió a la corrupción y el despilfarro.

Entre los casos de corrupción mencionó a las empresas Derwick y Villalobos, así como a Rafael Ramírez, expresidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). 

También recordó que Odebrecht nunca completó la represa de Tocoma y mencionó a la empresa Industrias Metalúrgicas Pescarmona.

Por su parte, el especialista en generación eléctrica, Luis Aguilar, coincidió en que el apagón no fue producto de un sabotaje, como afirma el gobierno, sino de problemas estructurales en el sistema eléctrico. 

Aguilar señaló que Venezuela carece de una infraestructura industrial que mantenga una carga constante, lo que obliga a desconectar partes del sistema para evitar colapsos mayores.

Reorganización del SEN

Poleo advirtió que mientras la actual clase política, encabezada por el presidente Nicolás Maduro, continúe en el poder, no habrá solución para la crisis eléctrica. 

Comparó la situación con la de La Habana, donde según él utilizan los cortes de energía como una herramienta de control sobre la sociedad.

“Solo con un cambio político y una reorganización del sector eléctrico, volviendo al mismo que tuvimos en el siglo pasado, con una Electrificación del Caroní fuerte, profesionalizada y con empresas eléctricas privadas como las tuvimos en el siglo pasado sería posible recuperar el bienestar y la actividad económica que significa tener electricidad de forma continua y estable”, subrayó. 

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