Venezolanos refugiados migrantes requieren el compromiso de todos

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Migrantes venezolanos
Referencial

Las redes y organizaciones de la Compañía de Jesús y la Red Clamor hacen un llamado a la comunidad internacional para atender las realidades de los 7 millones de venezolanos refugiados y forzados a migrar.

El 16 y 17 de marzo de 2023 se celebra en Bruselas la Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos. Esto, en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Unión Europea y el Gobierno de Canadá.

Ane esto, varias organizaciones de la Compañía de Jesús y la Red Clamor se dirigieron a representantes de los Estados y delegados a esta Conferencia para presentar las realidades de los 7 millones de personas venezolanas que se han visto forzadas a abandonar su país como consecuencia de una crisis invisibilizada en el mundo, prolongada durante siete años.

A continuación, parte del comunicado:

Como organizaciones de la Iglesia católica pedimos a la comunidad internacional atender la situación humanitaria en Venezuela e insistir en una salida democrática y pacífica a su crisis, ya que -mientras ésta persista- migrar seguirá siendo la única salida para salvaguardar la vida de muchas personas.

Teniendo en cuenta los efectos de la pandemia y de las decisiones políticas restrictivas, llamamos a los Estados a ratificar sus compromisos de protección de derechos humanos de las personas refugiadas y forzadas a migrar. Igualmente, pedimos enfocar sus acciones en respuestas que permitan la regularización, integración y el acceso a derechos humanos en los países receptores de manera que las personas puedan contribuir en y con las comunidades de acogida desde el desarrollo de sus proyectos de vida.

Insistimos en la solidaridad, la acogida, la hospitalidad y la reconciliación como principios que permiten reconocer y potencializar los aspectos positivos de la migración, y para contrarrestar la discriminación y la xenofobia. Esta Conferencia es una oportunidad para comprometer los recursos necesarios que permitan alcanzar las metas y los compromisos internacionales, así como brindar una respuesta coordinada entre los Estados y las organizaciones internacionales.

Lo que recomiendan

A) Atención humanitaria y respuesta a la emergencia:

En Venezuela permanecen 19.7 millones de personas con necesidad de asistencia humanitaria; sin embargo, las respuestas llegan solo a 5.2 millones de ellas.

Asimismo, en el último año observamos un nuevo movimiento migratorio mixto hacia Estados Unidos. Por la frontera del Darién migraron de manera forzada 248.284 personas, 150.327 de nacionalidad venezolana que salieron de su país o de países receptores ante los problemas de integración, y recorrieron el camino hacia el norte del continente. La respuesta a ambos grupos requiere de:

  1. Incrementar la respuesta en Venezuela, especialmente para personas desplazadas internas, retornadas, población indígenas y víctimas de trata de personas.
  2. Reconocer y minimizar los riesgos durante el tránsito asociados a la vulneración de sus derechos humanos, a la presencia de crimen organizado y a la falta de asistencia humanitaria, facilitando la constitución de corredores humanitarios que salven vidas.
  3. Promover acciones de acogida en las comunidades y lugares de tránsito y destino en condiciones dignas y en garantía de los derechos humanos.
  4. Incorporar en las respuestas la perspectiva de género para prevenir y erradicar las diversas discriminaciones y violencias específicas a las que se enfrentan las mujeres, niñas y personas LGBTIQ+, en las distintas fases del proceso migratorio.

B) Regularización migratoria, integración y acceso a derechos humanos

En los últimos años hemos visto el creciente cierre y militarización de las fronteras y el endurecimiento de las políticas que dificultan la
integración de las personas venezolanas. Las políticas migratorias y el requerimiento de visados establecen condiciones muy difíciles de cumplir que conllevan a la irregularidad migratoria.

En consecuencia, las diversas barreras en los procesos de integración y acceso a derechos obligan a nuevas migraciones por rutas cada vez más riesgosas. Por eso, recomendamos:

  1. Fortalecer los sistemas de protección internacional para su plena aplicación con garantía del debido proceso, incluyendo el respeto de la definición ampliada de la Declaración de Cartagena, adoptada por gran parte de los países receptores.
  2. Ampliar las vías regulares en consonancia con el Pacto Mundial de Migración, que consideren la realidad de la población venezolana, estableciendo requisitos que puedan ser cumplidos ante las dificultades que tienen las personas de contar con documentos de identidad y apostillas por falta de acceso a servicios consulares.
  3. Adecuar los marcos normativos y promover procesos de regularización amplios en su temporalidad, asequibles, flexibles, que faciliten la integración y el aporte de las personas migrantes en los países y sociedades receptoras.
  4. Considerar los programas de reasentamiento como una oportunidad para la regularización.
  5. Desarrollar y fortalecer políticas públicas que garanticen la protección social a través del acceso y la cobertura de derechos como salud, educación y trabajo, independientemente de la situación migratoria.
  6. Abstenerse de promover políticas que suspendan la garantía y protección de derechos humanos, incluso durante estados de excepción.
  7. Intercambiar lecciones aprendidas de experiencias estatales como la Operación Acogida y el proceso de interiorización del gobierno brasilero, la regularización por diez años bajo el Estatuto Temporal en Colombia, entre otras.

C) Financiación

Esta Conferencia es una oportunidad para cumplir las metas trazadas y comprometer recursos adicionales para alcanzarlas. Para brindar una respuesta coordinada entre las partes interesadas, los Estados y las organizaciones internacionales se debe:

  1. Dirigir la financiación a programas y políticas que respondan a los cambios en los perfiles y flujos migratorios. Próximos a conmemorar los 40 años de la Declaración de Cartagena, vemos que se requiere de una respuesta coordinada (i) entre países que favorezca los planteamientos de la Declaración y el Plan de Acción de Brasil de 2014; y (ii) entre los gobiernos locales reconociendo su rol en los procesos de integración y acogida.
  2. Condicionar el respaldo político y financiero al cumplimiento de los compromisos internacionales en
    materia de derechos humanos y la atención de las poblaciones vulnerables desde la interseccionalidad y los enfoques diferenciales.
  3. Fortalecer la integración socioeconómica a través de esquemas de economía solidaria y asociativa que fortalezcan las redes de apoyo de la diáspora.
  4. Asegurar y fortalecer la participación de las personas venezolanas, organizaciones de migrantes y de la sociedad civil en instancias de decisión regionales e intergubernamentales.
  5. Rechazar de manera enfática y desfinanciar políticas institucionales que promueven la xenofobia y la discriminación.
  6. Promover la solidaridad, la acogida, la hospitalidad y la reconciliación como principios para potencializar los aspectos positivos de la migración y sus beneficios.
  7. Rendir cuentas del destino de los recursos de cooperación internacional basados en los principios de transparencia e igualdad de trato en su asignación y gestión.

Organizaciones firmantes:


Alboan
Canadian Jesuits International
Entreculturas
Federación Internacional Fe y Alegría
Global Ignatian Advocacy Network (GIAN) of Migration
Jesuit Refugee Service – JRS
Magis Americas
Red CLAMOR
Red Jesuita con Migrantes – RJM-LAC

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