Cáritas Mérida, organización social de la Iglesia, en conjunto con el Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos (Cisp), llevó a cabo este fin de semana un operativo médico-nutricional junto con llevar la buena palabra.
La actividad que atendió a 207 personas entre niñas, niños y adultos, se desarrolló en la comunidad de Miticanoy, ubicada en el municipio Campo Elías del estado Mérida.
En medio del clima lluvioso, el grupo de especialistas del Cisp en conjunto con el equipo de enfermería y logística de Cáritas Arquidiocesana, realizó en total de 68 consultas médicas para adultos, 73 pediátricas y 19 de carácter psicológico, cumpliendo con las medidas de bioseguridad ante la COVID-19.
A este diagnóstico se le suman las pruebas de despistaje de hipertensión arterial, toma de glicemia, entrega de medicamentos y evaluación nutricional de los menores de 5 años a través del proyecto Saman (Sistema de Alerta, Monitoreo y Atención en Nutrición y Salud) de Cáritas en la región andina.
Del total de niños atendidos por consulta pediátrica, 40 de ellos se encontraban en un rango de edad comprendido entre 6 meses y 5 años, por lo que fueron evaluados por el proyecto Saman para diagnosticar posibles riesgos de desnutrición.
Mediante la toma de medidas antropométricas y entrevistas al núcleo familiar, los menores fueron valorados para posteriormente recibir desparasitantes, vitaminas y sueros de rehidratación.
Aquellos diagnosticados en riesgo de desnutrición serán atendidos durante seis semanas con micronutrientes por el vivero parroquial más cercano. Por su parte, las embarazadas y lactantes recibieron multivitamínicos necesarios para su estado.