A propósito del día mundial del migrante, la Red Jesuita Con Migrantes de América Latina y El Caribe, RJM ALC, presenta los resultados de un proceso de Investigación en 12 países de la región que ayudarán a caracterizar la realidad y definir recomendaciones que permitan actuar frente a ella en todos los niveles. La investigación se titula: Migración y Refugio ¿un callejón sin salida?.
En la primera parte de este trabajo especial la RJM ALC habla de tendencias generales de la realidad de los desplazamientos forzados en el continente. Por ello, entiende las dinámicas de movilidad que se caracterizan no sólo por ser generales sino por permanecer constantes, en crecimiento y con una perspectiva de permanencia en el corto y medio plazo.
En esta segunda entrega, y en esa perspectiva de la descripción de contextos, la investigación muestra la caracterización que distingue por los momentos al masivo desplazamiento venezolano.
Explica el documento que en los últimos cinco años, Venezuela pasó de ser país receptor, a convertirse en el primer expulsor de población en el hemisferio occidental y el segundo a nivel mundial, mientras Colombia se convirtió en el principal receptor de población
venezolana. Ecuador se mantuvo como receptor de población colombiana, al tiempo que llegó a ocupar el cuarto lugar como receptor de población venezolana en Suramérica.
En países como Perú, Argentina, Uruguay y Chile también se observa un crecimiento exponencial del flujo migratorio a partir del año 2017 que corresponde mayoritariamente a población venezolana, seguida de personas colombianas en Ecuador y de personas haitianas.
La movilidad humana venezolana ha superado ampliamente los siete millones de personas. Al comienzo era una movilidad de personas de clase media, con alto nivel educativo, con documentos, que se trasladaban por vía aérea; sin embargo, la agudización de la emergencia humanitaria ha forzado la salida de una cantidad cada vez mayor de personas, que ahora se desplazan sin documentos, por vía terrestre, con mayores carencias económicas y menor nivel educativo, lo que aumenta tanto sus niveles de vulnerabilidad como sus necesidades de atención.
Un fenómeno sin precedentes
Por tratarse de un fenómeno sin precedentes y de gran volumen en un tiempo relativamente corto, los países receptores no estaban preparados para atender a esta población, por lo que las primeras respuestas fueron temporales, con enfoque migratorio y no adaptadas a las dimensiones y requerimientos de personas que no pueden ser tratadas como migrantes ordinarias, sino como personas con necesidad de protección internacional.
Si bien el desplazamiento forzado de venezolanos por todo el continente latinoamericano requiere de atención y recursos, es importante recordar que otros desplazamientos (centroamericanos, haitianos, cubanos y extracontinentales) continúan en la región y no pueden ser invisibilizados.
Incremento de la migración irregular
La investigación, al profundizar sobre la movilidad humana venezolana por razones de fuerza mayor, señala que a partir del 2019 el ingreso de las personas migrantes a diversos países se realiza principalmente de manera irregular.
Este fenómeno se debe al establecimiento de requisitos más estrictos para el ingreso o permanencia en ellos. Por ejemplo, el acceso a visas humanitarias en Perú y Ecuador, visas de Responsabilidad Democrática y visas de Reunificación Familiar en Chile tienen muy bajas tasas de otorgamiento, lo cual ha afectado a nacionales de Venezuela y Haití. Chile y Perú son los países con mayores cifras de migración irregular, aunque datos disponibles del contexto argentino y uruguayo no están del todo actualizados.
Con relación al refugio, Perú presenta un aumento ostensible en las solicitudes, principalmente de población venezolana, aunque con un bajo nivel de otorgamiento.
En el caso de Chile se produce, a partir del año 2019 una disminución evidente del ingreso de solicitudes, lo que se explica porque la ley chilena otorga un permiso de residencia temporal al momento del ingreso de una solicitud de refugio (por lo que se observan barreras de facto para impedir el inicio del procedimiento).
En Argentina los solicitantes de refugio son un grupo minoritario y el reconocimiento de esta condición es variable según
nacionalidades, siendo muy escaso respecto de personas haitianas, cubanas y dominicanas.
El estatus migratorio irregular también es una constante entre las personas que se movilizan por Centroamérica y México con dirección hacia Estados Unidos. México en particular experimenta una coyuntura pues, por un lado, promueve ciertos procesos de regularización (visas por razones humanitarias y acceso a la condición de refugiado), y por otro lado, promueve técnicas de control migratorio, contención y uso de las fuerzas militares.
El estatus migratorio irregular y el uso de rutas migratorias más peligrosas y violentas son en parte resultado de políticas migratorias restrictivas y de la dificultad para acceder a visas y programas de regularización. El cierre de fronteras producto de la pandemia por Covid-19 agudizó aún más el ingreso irregular en toda Latinoamérica.
Puede leer el informe completo acá:
https://www.redjesuitaconmigranteslac.org/informe-migracion-y-refugio
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.