Monseñor Ernesto Romero, obispo del Vicariato Apostólico de Tucupita, afirmó que la paz llegará a Venezuela cuando las personas “se amen los unos a los otros”, como lo dice el mandamiento de Dios.
De acuerdo con Romero, en conversación en el programa Amanecerá y Veremos de Radio Fe y Alegría Noticias, no es justo que el país esté cayendo en manos del odio y la venganza. Al contrario, es necesario que en Venezuela se considere que cada ser humano es merecedor de la justicia y de la verdad.
El obispo consideró que la paz del país debe llegar, sin embargo, insistió en que la sociedad civil venezolana debe amarse unos a los otros, para que el odio que está en cada ser humano acabe. Como lo dijo Jesús: “Ámense unos a otros, como yo los he amado”.
Además, aconsejó a aquellas personas que se sienten presionadas por el odio y la venganza sobre el tema político electoral, que se desahoguen orando y pidiéndole a Dios, ya que el odio y sobre todo la venganza, pueden generar todo tipo de enfermedades.
Monseñor Ernesto Romero también manifestó que la reconciliación y el perdón vienen de la mano de Dios. No obstante, insiste en la necesidad de la paz, a la luz de la doctrina social de la Iglesia, además de seguir orando para que el reencuentro se dé entre todos los ciudadanos en el país.
La nueva exhortación de los obispos
Este 7 de agosto, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) publicó un nuevo mensaje de los obispos con motivo de las elecciones presidenciales realizadas el pasado 28 de julio.
En el comunicado, la Iglesia venezolana exhortó a respetar la soberanía del pueblo expresada a través del voto, a defender la dignidad humana, rechazar la violencia en las manifestaciones, cumplir con la Constitución y las leyes, y ofrecer apoyo a los afectados por la situación en el país.
En la segunda exhortación tras los comicios presidenciales, los obispos venezolanos resaltaron lo siguiente:
- 1. Reiteramos nuestro llamado a respetar la soberanía del pueblo expresada a través del voto del pasado 28 de julio. Desconocer la voluntad popular es ilegal y éticamente inaceptable.
- 2. Invitamos a todos a valorar y defender la vida y la dignidad de las persona humana como lo afirma en la declaración Dignitas Infinitas, la iglesia exhorta ardientemente a que la defensa de la dignidad humana esté en el centro del compromiso por el bien común y todo ordenamiento jurídico.
- 3. Rechazamos, por ser contrarias a los derechos humanos el uso de la violencia en las manifestaciones públicas, la presencia y actuación junto a cuerpos policiales de civiles armados como mecanismo para disuadir la realización de las protestas pacíficas ciudadana, las restricciones a la libertad de expresión y movilización, las detenciones o allanamientos arbitrarios, el encarcelamiento de personas, muchas de ellas menores de edad, sin el debido proceso, el uso de la descalificación, el amedrentamiento de la población y la delación como método para enfrentar las diferencias de opiniones políticas.
- 4. Todos los organismos del Estado están llamados a cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la República.
- 5. Manifestamos nuestra cercanía, acompañamiento en el dolor, el ofrecimiento de nuestras oraciones a los que lloran por los fallecidos y heridos, a los que viven la angustia de no conocer la ubicación de los detenidos o la constante inquietud de ser perseguidos por defender sus convicciones y posiciones políticas.
- 6. Los venezolanos queremos vivir en paz y en democracia. Los organismos ciudadanos actuando de modo imparcial, conforme a lo establecido en nuestro ordenamiento legal, debe hacer relucir la verdad y la justicia sobre las que fundamenta la convivencia social.
- 7. Elevemos nuestra oración a Dios por la salud y bienestar de todos los venezolanos.
Escucha la entrevista que ofreció monseñor Ernesto Romero al periodista Francisco Pérez:
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