Murió ‘Chivita’ Lezama, el símbolo de la fanaticada de los Leones

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Este 11 de mayo será una fecha muy especial cargada de simbolismo y emociones para los Leones del Caracas pues se confirmó la muerte de Jesús ‘Chivita‘ Lezama.

Deltano de nacimiento, caraqueño por adopción, su nacimiento fue el 9 de febrero de 1919.

Lezama marcó su existencia terrenal entre las gradas del viejo estadio San Agustín y el actual estadio Universitario, ambos en la capital venezolana.

Para el momento de su deceso tenía 104 años, cumplidos el pasado 9 de febrero. Su vida transcurrió con toda normalidad pese a los embates naturales de la edad.

Durante más de seis décadas, Lezama siguió todas las temporadas de los Leones del Caracas, pero con un acento muy particular: su corneta, su uniforme, su constancia y lealtad sin precedentes.

Incluso antes de que Leones del Caracas tuviera esa denominación, siendo Cervecería BBC, ya Lezama era su fan número 1.

Sobre aquella trompeta que mostró en cada juego de pelota, se sabe que nació como una respuesta de Lezama a un fanático de Navegantes del Magallanes que acudía al estadio con una similar. Al notar que Caracas no tenía un fanático que lo aupara de esa manera, Lezama adoptó una trompeta improvisada de pera.

La gran diferencia de la trompeta de Lezama es que duró toda una vida, toda una existencia dedicada a su pasión desde las gradas.

Es el único fanático que alcanzó tal nivel de notoriedad y cercanía con el equipo de la capital venezolana, que se convirtió en todo un ícono.

‘Chivita’ Lezama, de Tucupita al universitario

En vida, Lezama vivió una temporada de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional de manera muy especial. Ocurrió en la 2019-2020 cuando la LVBP se jugó en su nombre. Allí lució una camiseta con el número 100, una clara alusión al centenario de su nacimiento.

Lezama arribó a la capital de Venezuela, Caracas, en 1936. Aún adolescente, con apenas 17 años, conoció la ciudad que lo adoptaría como un hijo propio. Una vez instalado en Caracas, no faltó a la citas beisboleras en el mítico estadio de San Agustín.

‘Chivita’ Lezama llegó a decirles a sus más allegados que sin juego de pelota se enfermaba y que no asistir al estadio Universitario, también era el origen de sus males pasajeros. Incluso, llegó a decir que prefería ver en vivo un Caracas-Magallanes y no por la televisión.

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