“Palabras bonitas/ traen en el morral/ todos esos niños/ que van al portal”
¿Qué buena escuela no ha inventado decenas de estrofas para celebrar la navidad?
Esta es una de las fechas en las que el cerebro creativo se despierta, los maestros y los niños se lucen: adornan los salones con materiales de reciclaje, nacimientos con dibujos ingenuos, ensayos de villancicos y parrandas… “El burrito sabanero” no se cansa de estar en los salones, todos se rinden, ante el “Niño lindo” y apuran a caballito para ir a Belén, que puede ser cualquier rincón de la escuela o del entorno.
Lo que comparto a continuación, son escenas de navidad en escuelas de Fe y Alegría, antes de la cuarentena, y un par de ejemplos de lo que se ha podido hacer en plena pandemia.
Comienzo diciendo, que en donde he tenido oportunidad de trabajar – Zulia y zona Guayana – siempre estimulé la preparación de alguna celebración de la Palabra y /o misa de aguinaldo, con su correspondiente “parranda” por las calles de la comunidad. Recuerdo unas memorables que hacíamos en la escuela de La Rinconada, al oeste de Maracaibo, hablo de la década de los 90. Los maestros, con sus respectivos alumnos, por grado, visitaban vecinos de las calles por donde pasaría la parranda, y se le invitaba a adornar el sector, a poner un nacimiento en lugar visible, y luego, el propio día de la parranda, ya cada grado sabía en dónde el grupo se detendría a cantar algún aguinaldo. Los vecinos visitados se sentían muy honrados con la visita, y en cantos de parranda no importa si hay desafinados: todas las voces son valoradas, porque lo que importa es el ánimo, y eso sobraba: alegría contagiosa. El entorno de esa escuela era especialmente pobre, pero la navidad llegaba desde la escuela de Fe y Alegría. ¨ ¡Linda relación!
Hoy, la hermana Maribel, del Colegio “María Inmaculada” de Fe alegría, ubicada en Petare, nos cuenta que en su centro, sin cuarentena, se hacía una ruta que comenzaba en noviembre y terminaba en diciembre: arreglo de salones, preparación del nacimiento viviente –que le correspondía a los niños y niñas del preescolar -, la preparación de la búsqueda de posada para el Niño, con su parranda correspondiente por las calles de la comunidad, eso le tocaba a primaria y bachillerato… La Corona de Adviento, muy participativa… La alegría se iba contagiando como onda expansiva, a pesar de las dificultades del entorno. El propio día de la Inmaculada, el 8 de diciembre, se hacía una procesión por los alrededores del colegio. Mucha reflexión y mucha actividad.
Belkis, directora de la Escuela “María Luisa Tubores”, de Fe y Alegría, ubicada en el Estado Nueva Esparta, un centro lindo, con un entorno realmente muy pobre, toda la comunidad se activaba para la navidad. Comenzaba con la preparación espiritual: la Corona de Adviento muy participativa. Los arreglos creativos de los salones, los ensayos de cantos, no sólo los que se practican en todas las escuelas, también galerones y géneros más propios de la isla. La preparación del nacimiento viviente: ubicar un niño recién nacido en la comunidad para hacer de niño Jesús, también maestros, personal obrero y vecinos, se seleccionaban para ser pastores, Reyes Magos… Y el último día de clases, todos partían de la entrada del colegio, y se iban parando para la visita a la prima Santa Isabel, los anuncios del Ángel Gabriel, todo el trayecto animado por los cantos de los niños. “También invitamos al señor Jesús, galeronista de la comunidad, cuyo nieto está en la escuela, y este le acompañaba cantando también” ¡Toda una fiesta! Y luego, la parranda por el barrio, calle por calle animada por los cantos de niños, niñas, madres y padres.
Para este año, con educación a distancia, la escuela “María Inmaculada” de Petare, animó a las familias a hacer su pesebre en los hogares. También se ocupó de adornar la escuela: “Siempre puede llegar alguien, a preguntar algo, a las actividades de consulta que hicimos con grupos pequeños… Y también los maestros mandaron a los estudiantes lecturas con temas de la navidad”, nos comentó la hermana Maribel.
Por su parte, la profesora Belkis, nos dijo que habían grabado reflexiones con temas para la Corona de Adviento, así como estrofas navideñas mandadas por el centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría, y temas de La Palabra Oportuna, mandados por Fe y Alegría, y se lo pasaban de casa en casa con un pen drive y lograron que una emisora comunitaria, cooperara con esta difusión navideña. Vecinos beneficiados por aportes de la escuela.
No es de extrañar que se cante: “Yo le pido al Niño/ bendiga a mi escuela/ y las maestras/ que hacen cosas bellas// En la Navidad/ yo le pido al Niño/ que trate a mi escuela/ con mucho cariño// Ahí viene Jesús/ con José y María/ pidiendo su cupo/ en Fe y Alegría// San José y la Virgen/ vienen caminando / que el próximo año/ sigan acompañando”
