A Venezuela hay que meterle el hombro permanentemente para ayudar a reflejar los problemas serios que han crecido progresivamente por el «chavismo» y «antichavismo». Así lo afirmó el analista político y periodista, Manuel Isidro Molina.
Molina cree que el gobierno sigue siendo «minoría» y la inconformidad de los ciudadanos sigue creciendo al no encontrar los verdaderos canales que muestren la perspectiva política de Venezuela.
Acabar con la impunidad
En entrevista con el programa A Fondo transmitido por Radio Fe y Alegría Noticias, hizo énfasis en que los 277 diputados de la nueva Asamblea Nacional deben tomar en cuenta que los retos que tienen por delante son muy grandes.
Comentó que el Parlamento en primer lugar debe debatir con entereza la moral y ética del país que se ha degradado continuamente para la reconstrucción institucional, política, económica y social.
Hizo énfasis en que, si los diputados no asumen su condición de parlamentarios como representantes populares, pues simplemente se convertirían en una oficina parlamentaria del gobierno; un hecho que cataloga de grave porque dejarían de ver la «enorme tragedia histórica» que se está viviendo en el país.
«No pueden gozar de impunidad ni los actores del gobierno ni los actores de la oposición que son cómplices de la destrucción nacional», aseveró Molina.
Acabar con el «más de lo mismo»
Asimismo, hizo un llamado a que la gente tiene que convencerse que debe hacer las cosas distintas para romper con la cultura de la inercia, de la cultura del «más de los mismo».
Según él, no se puede pretender que con cambiarse la chaqueta o ponerse la gorra de otro color se comienzan a solucionar las cosas; para ello se debe reflexionar de cuánto se está dispuesto a cambiar a favor del país.
Finalmente, aseveró que actualmente se está imponiendo la sensatez, pues ve como positivo lo que considera una respuesta «efectiva» de la sociedad ante la pandemia y que puede ser un ejemplo para enfrentar los problemas graves que tiene el país.