“No solo enfrentamos los bajos sueldos, ahora somos rechazados», denuncia enfermera en Machiques

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En medio de la pandemia de COVID-19, el personal de la salud no solo se enfrenta a los bajos salarios, a la falta de transporte, de combustible, sino que además son víctimas de agresiones físicas y verbales como actos de rechazo y discriminación. 

Así lo confiesa Vicmary Tafur, enfermera especialista en cuidados intensivos, con seis años de experiencia. En estos momentos labora en el hospital Nuestra Señora del Carmen y en una clínica privada del municipio Machiques de Perijá, estado Zulia.

Vicmary, cuenta que sus seis años de experiencia lo venía ejerciendo en el hospital General del Sur, en la unidad de cuidados intensivos, y por motivo de la pandemia no pudo viajar más, no tenía manera de trasladarse a Maracaibo, cada guardia debía cumplirla en el centro de salud público en la capital zuliana.

“Ante esta dificultad de trasladarme, por la falta de transporte, efectivo y otras problemáticas, el departamento de recursos humanos del General del Sur, me refirió para colaborar al hospital de Machiques, centro de salud, que queda cerca de mi casa, en ocasiones mi esposo me lleva al trabajo, pero cuando toca amanecer, debo irme a pie, porque la verdad es que nadie nos presta colaboración, por ejemplo, no hay apoyo del sector transporte, nos están discriminando en la calle, varias veces nos ha pasado, somos víctimas de rechazo en la calle, nadie nos da la cola”.

Recuerda claramente una experiencia particular y que no puede borrar de su mente. “Empezando la pandemia, iba camino a casa, estaban unas personas sentada frente a sus viviendas, y dos casas antes de pasar por el frente de ellos, los escuché completico, no disimularon, al verme se metieron y dijeron clarito, vamos, vamos para adentro, que viene una enfermera que trae virus y bacterias, somos víctimas de mucha discriminación, relató en voz entre cortada al momento de revivir la anécdota.

La profesional de la salud, resalta que se sienten frustrados ante los bajos sueldos que reciben por su trabajo, a esa realidad suman la grave situación de discriminación que ha aumentado con la pandemia de la COVID-19. También indica que la falta de apoyo para el abastecimiento de gasolina empeora el panorama del sector salud, denuncia que cuentan con sus vehículos particulares, pero por falta de combustible, en oportunidades no han podido llegar a sus puestos de trabajo.

Ella, también dice que el director de la clínica privada donde también labora le informó que en estos momentos, en el municipio solo abastecen de combustible a un grupo pequeño de médicos especialistas. “lo cierto es que desde que inició la cuarentena en el país no hemos sido atendido con combustible, a mí me prestaron una moto, que no uso porque no tengo gasolina para moverme”, aseguró la enfermera.

Pide a las autoridades apoyo para mejorar su calidad de vida, además de incluirlos realmente como priorizados en el abastecimiento de combustible. “Las camareras, los asistentes de traslado, saneamiento y mantenimiento, electricistas, todo el personal de salud nos estamos viendo afectados con la falta de gasolina, necesitamos llegar a nuestros puestos de trabajo”. Puntualizó Vicmary

Finalizó su testimonio dejando un mensaje a la población, “Es triste y se siente frustración cuando nos discriminan o nos rechazan. No sé en qué momento el uniforme se convirtió en sinónimo de criminalidad. Nosotros todos los días nos estamos arriesgando en nuestro trabajo”.