Obispo de Guasdualito reconoce que situación en La Victoria sigue complicada “para la gente sencilla”

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La Victoria, municipio Páez, Apure/Cortesía

Monseñor Pablo Modesto González, Obispo de la Diócesis de Guasdualito, en el Alto Apure, en declaraciones que dio a Radio Fe y Alegría Noticias reconoció que la situación en la población de La Victoria “está bastante hermética y dolorosa para la gente sencilla, gente del campo que está temerosa”.

Agregó que lo que impera en la zona actualmente es la zozobra entre la población debido al reciente conflicto armado que se desarrolla desde el día domingo “y es una situación que atenta contra los más vulnerables”.

Confesó que en los 5 años que lleva como Obispo nunca había presenciado una situación similar “que ha generado mucho temor entre la gente”.

En cuanto a la labor de la Iglesia católica en esta zona de la parroquia Urdaneta del municipio José Antonio Páez del estado Apure, monseñor González contó que en la población de La Victoria tienen una casa de paso.

Sin embargo, admitió que “en este momento la gente lo que está haciendo es irse al otro lado (Arauquita), y tampoco no es mucho lo que podemos hacer en esta situación porque no tenemos recursos, no tenemos ningún tipo de privilegios”.

Este tipo de movilización forzada es lo que el Obispo llama desplazamiento “interno, es decir, la gente de por acá se moviliza en la misma zona, no están llegando personas de otras partes de Venezuela”.

Dijo que esperan que la situación se calme para activar otras maneras de apoyo a los más afectados por estos combates que se escenifican desde el día domingo entre fuerzas militares venezolanas y grupos de irregulares.

Este miércoles compartió un comunicado fijando posición sobre esta tensa situación y en el cual “enviaba un mensaje de aliento, de fortalecer el camino de la paz y no el de la violencia, con la violencia no se construye el camino de la paz, y lo primero es defender la vida”.

Al final le hizo un llamado a los actores involucrados en este conflicto al invitarlos a buscar vías de entendimiento para no seguir “afectando a los más vulnerables, a los más pobres porque quienes están en la contienda están armados, pero quienes se quedan ahí, expuestos en medio del fuego, son los más pobres”.