La Organización de Naciones Unidas (ONU), alertó el grave impacto que el conflicto Rusia Ucrania está teniendo en la crisis alimentaria mundial.
Ucrania está considerada como el «granero de Europa» y exporta la mitad del aceite de girasol en el mundo, el 15% del maíz y el 12% del trigo.
Actualmente sus productos están bloqueados desde hace más de tres meses en los puertos del Mar Negro por la agresión de las tropas rusas.
«La guerra está llevando a millones de personas al precipicio de la inseguridad alimentaria», ha advertido el secretario general de la ONU António Guterres.
El propio Guterres ha admitido que está en «intenso contacto» con Rusia, Ucrania, Turquía y otros países gravemente afectados por el bloqueo de la exportaciones (sobre todo en el África subsahariana y en Oriente Medio) para intentar encontrar una solución a «las complejas implicaciones de seguridad y subsistencia económica y financiera creada por la actual situación.
Se estima que más de 20 millones de toneladas de grano están bloqueados en Odesa, Chornomorsk y otros puertos del Mar Negro por el asedio de los navíos de guerra rusos.
La situación ha provocado el aumento global del precio del trigo en torno al 30% desde que arrancó el conflicto.
Países como Egipto importan más del 80% del grano de Ucrania, que también exporta en grandes cantidades a Turquía, Yemen, Libia, Líbano o Irak.
El aumento del precio del pan en los países privados del trigo ucraniano amenaza con provocar no solo hambre, sino situaciones sociales y políticas explosivas.
Rusia ha condicionado, por su parte, el desbloqueo de los puertos ucranianos al levantamiento de las sanciones económicas contra Moscú.
«Tenemos que mirar a las razones complejas detrás de la crisis alimentaria», ha advertido el viceministro de Exteriores ruso, Andrei Rudenko.
«Han sido las sanciones a Rusia por parte de Estados Unidos y la UE las que han interferido en el comercio normal de alimentos, fertilizantes y otros productos».